En por lo menos siete provincias y en más de 20 movilizaciones, tractorazos y asambleas, miles de pequeños y medianos productores expresaron sus broncas y diferencias con el actual modelo agropecuario, que “favorece a las grandes explotaciones y condena a desaparecer a miles de chacareros y cientos de pueblos del interior”, según se denunció en estos actos. La protesta fue convocada por Federación Agraria, pero recogió la adhesión de numerosas organizaciones locales y pobladores de zonas rurales que trabajan en actividades afines a las agropecuarias. “Nos obligaron a poner los tractores en la ruta y esperemos que ahora nos escuchen, porque el próximo si ahora no nos atienden, es llevar el campo a la ciudad”, advirtió Eduardo Buzzi, titular de FAA, en uno de los actos principales, realizado sobre la autopista Rosario-Buenos Aires, a la altura de Villa Constitución.

Las movilizaciones y marchas de tractores también ocuparon las autopistas Córdoba-Pilar y Tucumán-Famaillá y varias rutas nacionales en Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa y Mendoza, en diversos puntos. La concentración más numerosa tuvo lugar en Chajarí, provincia de Entre Ríos, donde los manifestantes interrumpieron el tránsito por la Ruta 14 a partir del mediodía. Hacía allí confluyeron productores de Federación, Concordia, Galarza, San Salvador, Gualeguaychú (todas en territorio entrerriano) y Corrientes., formando una caravana de más de 300 vehículos.

Como en cada punto de concentración, un dirigente local reclamó los puntos principales de la demanda nacional, a la que le sumó algunos aspectos locales. Alfredo De Angeli, presidente de FAA Entre Ríos, pidió soluciones al gobierno nacional “para el desabastecimiento de gasoil, el endeudamiento del sector y para los precios máximos que le quieren imponer a la citricultura”. El dirigente local expresó que “el gobierno tiene la capacidad para ponerle precio a la carne, a los lácteos, a los granos, ahora va por los cítricos, pero no tiene las garras para ponerle el cascabel al gato de cuatro petroleras”. La Federación de Asociaciones Rurales y las Cooperativas Agropecuarias Federadas de la provincia acompañaron a FAA en la protesta. Una caravana de productores, montados en sus maquinarias, recorrió la ruta entre Villa del Rosario y Chajarí, realizando paradas frente a sedes bancarias y el palacio municipal.

Cientos de productores rurales marcharon en tractor o camioneta también por las calles del centro de la capital cordobesa. Además de reclamar por la falta de gasoil, los manifestantes reclamaron la refinanciación de las deudas con el Banco Nación y una ayuda de 100 millones de dólares para los afectados por la sequía. Otros puntos de la protesta fueron Villa Ocampo, Trenel en La Pampa, la Ruta 3 en el acceso a Bahía Blanca y las localidades mendocina de Maipú y General Alvear.

Eduardo Buzzi le dio tono político a la protesta en su discurso en Villa Constitución, al apuntarle directamente al gobierno nacional. “Hoy estamos dando una señal enorme de que hay bronca en todo el país, cientos de tractores en las rutas de toda Argentina están gritándole al Gobierno que lo que está en juego no es una medida aislada sino la vida de cientos de miles de familias del interior profundo, que no tiene futuro con el actual modelo agropecuario”, describió. “Hoy Felisa Miceli está en la región, a pocos kilómetros de todas las protestas, pero prefiere ir a inaugurar un puerto privado por el que van a salir millones de dólares de los grupos extranjeros y los sectores más concentrados, en lugar de atender los reclamos de los pequeños y medianos productores locales. Queremos otro modelo de país y otro modelo de campo”, disparó Buzzi.

El dirigente chacarero había sido uno de los principales aliados de la ministra al inicio de su gestión, frente a la oposición “de derecha” del resto de entidades del agro. Pero fue endureciendo la posición en los últimos meses. Al tiempo que buscó diferenciarse de las críticas de Confederaciones Rurales, condenando por ejemplo la elevada concentración de la producción, Buzzi fue tomando distancia del Gobierno. Sus expresiones en el Congreso de Federación Agraria, dos semanas atrás, lograron sacar de quicio a Miceli, según contaron a este diario funcionarios muy cercanos. Las palabras de ayer están llamadas a tener el mismo efecto.