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Si bien el gobierno nacional anunció la eliminación de las retenciones para las economías regionales, los problemas para los pequeños productores de frutas continúan. Un grupo de chacareros de Fernández Oro (Río Negro) tiraron más de 100.000 kilos de peras de exportación, en reclamo por una mejora en el precio que reciben. “Nación nos ofrece un préstamo, y nos preguntamos para qué, si acá solo hay pérdidas”, sostuvo el productor Edgar Artero.

Las peras, del tipo Williams y Packams, pertenecen a la cosecha 2016. El año pasado recibían 1 peso por el kilo de fruta, mientras que este año empezaron a recibir 1,5 pesos. Si bien es un incremento de 50 por ciento, los productores sostienen que no alcanza. “Para venderla a ese valor prefiero dejarla acá y que la consuman los vecinos”, señaló Artero.

Las frutas fueron arrojadas sobre las vías del tren “en reclamo de la apertura de una ruta ferroviaria que transporte peras y manzanas a los centros urbanos más importantes del país”, aclararon los productores.

Hasta el momento, las medidas orientadas a las economías regionales beneficiaron a los sectores concentrados de las distintas áreas, básicamente dedicados a la exportación. Las retenciones estaban en un 10 por ciento y el gobierno kirchnerista las redujo a un 5 por ciento. Sin embargo, los productores no mejoraron sus precios, al igual que ahora.

A pesar de la potente transferencia implícita en las primeras medidas del gobierno de la Alianza PRO, los exportadores demandan más medidas, básicamente crédito barato para reponer capital de trabajo, un mecanismo históricamente utilizado para capitalizarse a cuenta del Estado.