El Ente Nacional Regulador de la Electricidad aprobó ayer los valores unitarios de las bonificaciones o recargos que percibirán los usuarios de Edenor, Edesur y Edelap para el período comprendido entre el 10 de mayo y el 9 de junio del 2007 en el marco del Programa de Uso Racional de la Energía Eléctrica. Como en mediciones anteriores, se replica la situación de que los penados por incrementar la demanda son más numerosos que aquellos que se hacen acreedores a un premio.

La evaluación se funda en la información que las distribuidoras envían mensualmente al ente regulador para que éste disponga los premios y castigos a los que se hacen acreedores los usuarios, según ahorren o no un 10 por ciento de kilowatios respecto de su factura anterior. Pero este régimen de incentivos hasta ahora ha resultado poco eficaz, ya que normalmente son más los penalizados por demandar más que los beneficiados por economizar.

La Resolución 30807, publicada ayer en el Boletín Oficial, contiene los cuadros en los que se precisan los mayores consumos y los ahorros registrados en cada una de las áreas concesionadas para las diferentes categorías tarifarias. De ellos surge que la energía total facturada por las tres distribuidoras sumó en el período que se liquidara a fin de mayo, 1.785.723 megawatios/hora (MWh), en tanto que el ahorro fue de 175.228 MWh y el consumo en exceso de 436.839.

De ahí se permite concluir que no se cumplió el objetivo, ya que el ahorro de energía, por el contrario, que la cuenta arroja es un saldo negativo de 216.611 megawatios. Medido en número de usuarios, surge que sólo 587.424 clientes recibieron bonificaciones por bajar sus consumos, mientras que 1.152.664 recibió penalizaciones por consumir por encima de los volúmenes establecidos.

Los premios o los castigos se concretan a través de las facturas siguientes, en las que los clientes reciben el descuento o recargo correspondiente.