La Ley de Abastecimiento, sancionada el 24 de junio de 1974, prevé para las empresas y sus responsables legales sanciones que van de clausuras y multas hasta cuatro años de cárcel. El Gobierno la aplicó en diciembre de 2006, cuando multó a Shell en 23 millones de pesos por desabastecer gasoil. El último jueves, Comercio Interior notificó a esa empresa y a Petrobras que las sancionará por el mismo motivo. Ahora, la Casa Rosada informó que habrá inspecciones a las compañías de gas para corroborar que no estén en infracción. En su artículo primero, la norma dispone que regirá para las prestaciones destinadas a “sanidad, alimentación, vestimenta, higiene, vivienda, deporte, cultura, transporte, calefacción, refrigeración y demás cosas que satisfagan las necesidades comunes o corrientes de la población”. La ley prevé multas de 500 pesos a un millón, límite que podrá aumentarse hasta alcanzar el triple de la ganancia obtenida en infracción. Además, permite clausuras de hasta 90 días y prisión de hasta cuatro años en casos de especial gravedad.