Desde Río Grande, Tierra del Fuego

Una grabación ilegal y una foto robada, posiblemente hecha con un celular, son el eje del terremoto político que sacude esta provincia. El escándalo tiene todos los ingredientes de un policial negro, hasta hace recordar una novela de Raymond Chandler, La hermana menor. Hay una mujer acosada por una grabación extorsiva –la diputada y candidata a vicegobernadora Rosana Bertone–, hay un sospechoso de haber hecho las grabaciones –el militante justicialista Juan Carlos Ionfrida, quien supo ser hombre de confianza del gobernador Hugo Cóccaro– y hay altos dirigentes provinciales acusados por los afectados de haber amenazado y ordenado un atentado sobre Ionfrida. El viernes a la madrugada, cuando manejaba su Ford Fiesta acompañado por su amigo Julio Carrizo, Ionfrida sufrió un vuelco sobre la ruta. Se encontraba entre un control policial y la ciudad de Tolhuin. Ionfrida sufrió un hematoma grave en un pulmón y está en terapia intensiva. Carrizo no sufrió heridas porque llevaba el cinturón de seguridad. Ante una radio, la FM Aire Libre, denunció que antes del accidente su compañero, que iba al volante, dijo a los gritos que un auto los estaba encerrando. Ayer a la mañana, Carrizo hizo la denuncia ante el fiscal Daniel Borrone.

“Ya se pidieron las medidas de investigación. Esto me apena como ciudadano, si se suma el corte de la fibra óptica esto es muy grave” , dijo Borrone a Página/12.

Anoche, Tierra del Fuego estaba convulsionada por las posibles consecuencias de esta saga de hechos oscuros, más propios de un film noir que de la víspera de una elección de gobernador. Los competidores de hoy, al menos las dos fuerzas principales, parecen confiar más en la compraventa de videos que en sus propias propuestas.

Cuando las fueguinos se encuentren hoy en el cuarto oscuro deberán elegir entre varias boletas. Todo indica que la pelea estará entre la fórmula Cóccaro-Bertone (Frente para la Victoria), Jorge Garramuño-Pablo Blanco (Movimiento Popular Fueguino-UCR) y Fabiana Ríos-Carlos Bassanetti (ARI). Sin embargo, habrá que ver cómo incide en los resultados la explosiva denuncia sobre el atentado a Ionfrida y Carrizo. Según la investigación del fiscal Borrone, está probado que fue Ionfrida quien grabó la conversación privada de Bertone en la que la candidata a vicegobernadora usaba palabras durísimas para calificar a Cóccaro, hoy su compañero de fórmula: “No puedo ir de vice de un tipo que mandó matar gente”.

Esa grabación --que la diputada descalificó al decir que no sabía si era su voz-- apareció hace tres días en el sitio web Youtube y en otras páginas de Internet de la provincia. Carrizo contó al fiscal que Ionfrida grabó la charla entre octubre y noviembre del año pasado.

En el peronismo de Tierra del Fuego aseguran que Ionfrida habría hecho esa grabación por orden de Cóccaro. Según esa versión, en aquel momento todavía no se había concretado el acercamiento con Bertone (se formalizó más adelante por sugerencia de la Casa Rosada) y el gobernador estaba muy distanciado de su actual compañera de fórmula. Los dividía sobre todo la excelente relación de Bertone con el médico Jorge Colazo, ex gobernador destituido por la Legislatura y con una condena que le impide ejercer cargos públicos. “Si Colazo se hubiera podido presentar en estas elecciones, ganaba cómodo”, se le ha escuchado decir a la diputada.

El acuerdo entre Cóccaro y Bertone se alcanzó recién hace unos meses, gracias --según apuntan cerca de Ionfrida-- a la mediación de un influyente allegado al Presidente, su ex chofer y actual empresario de medios Rudy Ulloa Igor. El propio Ionfrida habría hecho lo suyo para facilitar el acercamiento. “Juan Carlos (por Ionfrida) estuvo ayudando mucho a Cóccaro. El tiene un conocido a nivel nacional, que hasta hace poco estuvo en Río Gallegos: Rudy”, reveló a Página/12 la ex esposa de Ionfrida, Adriana Díaz.

Tráfico de videos

Vestidito blanco y sonrisa nerviosa, Díaz hacía tiempo en la sala de guardia del hospital de Río Grande. Cuando este diario la encontró, hacía menos de una hora que había recibido el parte médico de su ex marido de parte del director del hospital. “Está grave, tiene un golpe en un pulmón. Tiene para 72 horas de internación con respirador automático. Es peligroso si se llega a infectar el hematoma, puede haber hemorragia”, fue el diagnóstico que recibió y que retransmitió a este cronista.

–¿Lo que sufrió su ex marido es un atentado? –le preguntó Página/12.

–Sí, para mí fue un atentado. Me cuesta creer que lo haya hecho alguien vinculado a Cóccaro si él estuvo trabajando para él.

Según consta en las actuaciones que ya tiene el fiscal Borrone, Ionfrida comenzó a sufrir amenazas e intimidaciones a partir del lunes pasado. Para esa fecha, Garramuño había hecho unas sugestivas declaraciones públicas: dijo que poseía “diez videos” de la oposición (se refiere a los opositores a la gestión municipal de Ushuaia) pero que no los quería hacer públicos para no violar la intimidad de sus adversarios. Garramuño es el principal rival de Cóccaro. Se presenta por la alianza Mopof-UCR y gobierna la ciudad de Ushuaia desde hace doce años. Poco después de que Garramuño hiciera ese anuncio, los audios de Bertone aparecieron en los sitios de Internet Youtube y Crónicas Fueguinas.

En el peronismo fueguino aseguran que fue Ionfrida quien le hizo llegar a Garramuño las grabaciones clandestinas. Hasta se habla del dinero que habría recibido como compensación, entre 22 y 25 mil pesos. En cambio, en su declaración ante FM Aire Libre, Carrizo sostuvo que Ionfrida no vendió las grabaciones. “Juan no subió ese video a Internet ni lo vendió, él me dijo que otra persona se lo había robado y sospecha que otra persona lo vendió.”

Algo asustado, Carrizo se refugió en la casa de una amiga de su madre en Río Grande. El fiscal le puso custodia. Propietario de una radio en Ushuaia, donde su amigo Ionfrida tiene un programa político, Carrizo también mencionó a un diputado nacional, Ricardo Wilder. En su testimonio habría dicho que escuchó a Ionfrida mencionar ese apellido tras recibir un llamado en su celular. Según lo que contó Carrizo, el llamado habría tenido un tono intimidatorio.

Con estas novedades, el último tramo de la campaña fueguina se convirtió en una guerra de videos y grabaciones ilegales. Esta guerra también afectó al candidato de la alianza Mopof-UCR: hace tres semanas, una cámara oculta mostró cómo su primer candidato a legislador, Pablo Wolaniuk, recibía una coima de parte de los integrantes de una cooperativa municipal. En esas imágenes, Wolaniuk aceptaba 18 mil pesos, los contaba y se los guardaba en el bolsillo. Tras la difusión de ese video, Garramuño desplazó a su candidato de la lista (aunque como la boleta ya estaba oficializada ante la junta electoral, su apellido permanece en la nómina).

Como la pérfida Los Angeles de los años ’40, esa ciudad que nadie retrató tan bien como Chandler, como en ese Hollywood, en Tierra del Fuego hay dos peleas: una está al descubierto y se dará hoy en las urnas. Otra queda en las sombras, aunque le gusten las cámaras y los micrófonos.