De los 45.000 contribuyentes que habían sido notificados por el fisco bonaerense para abonar la sobrealícuota de Inmobiliario y Patentes, sólo se presentaron 13.500 hasta el vencimiento del viernes pasado, lo que llevó al secretario de Ingresos Públicos, Santiago Montoya, a extender el plazo hasta fin de mes bajo el convencimiento de que el poco eco se debió en parte a inconvenientes burocráticos.

El bautizado impuesto a la riqueza provincial grava con una alícuota adicional en Inmobiliario y Patentes a los contribuyentes que sean propietarios de inmuebles, autos y embarcaciones por más de 500.000 pesos, radicados en cualquier lugar del país. La escala de sobrealícuotas, que se aplican sólo sobre los bienes registrados en la provincia, comienza con un 0,25 por ciento para las personas con patrimonios totales de entre 500.000 y 700.000 pesos, sigue con el 0,5 por ciento para el segmento que llega hasta 1,2 millón, y de ahí en más es del 0,75 por ciento.

Estiman que quedan alcanzados los 130.000 contribuyentes más ricos, que en conjunto deberían tributar 250 millones de pesos más por año. Pero para esta primera etapa se remitieron 45.000 citaciones con una carga promedio de 2000 pesos.