Tres chicos resultaron heridos ayer en un atentado en Irlanda del Norte. Una bomba escondida en un contenedor de basura explotó y los escombros proyectados lastimaron levemente a un niño de dos años y a otros dos de doce. Poco antes de la detonación (foto), los efectivos habían evacuado varias viviendas de la localidad de Lurgan, considerada un bastión de los republicanos irlandeses. En los últimos diez días, se produjeron tres atentados fallidos de bomba en Irlanda del Norte, que buscaban dañar a efectivos o a instalaciones policiales. El gobierno atribuyó los ataques a disidentes del Ejército Republicano Irlandés (IRA), que se oponen a las negociaciones de paz en el país. Gran Bretaña e Irlanda empezaron conversaciones secretas con los disidentes republicanos.