El candidato que se quedó sin rivales en el partido republicano, el empresario Donald Trump, dijo ayer que si él no gana en la elección de noviembre, la Corte Suprema se llenará de progresistas que convertirán al país en uno totalmente diferente, como Argentina o Venezuela. El candidato presidencial puso a ambos países como malos ejemplos de lo que puede llegar a ser Estados Unidos si triunfan sus rivales en los comicios.

“Si no gano, tendrán más de la gente que fue puesta en los últimos años. Tendremos una Corte Suprema que cambiará este país a niveles nunca antes vistos. Tendremos hombres como Bernie Sanders en la Corte Suprema y este país será algo totalmente distinto”, aseguró en una entrevista con la cadena de televisión local CNBC. “Este país será Argentina, será algo tan diferente, será Venezuela”, sentenció el magnate, que en los últimos días quedó a una formalidad de convertirse en el aspirante opositor en las elecciones presidenciales de noviembre. De su declaración se infiere que Trump criticaba los modelos kirchnerista y chavista.

En febrero pasado, el histórico juez conservador Antonin Scalia falleció y dejó vacante su asiento en la Corte Suprema de Estados Unidos.

Su partida no sólo significó un fuerte golpe para el sector conservador porque el magistrado era un referente indiscutido, sino porque su reemplazo por un juez más moderado o incluso progresista podría inclinar la balanza en muchos temas sociales y políticos claves dentro de la máxima corte del país. Un mes después del fallecimiento de Scalia y tras un caliente debate en los medios, el presidente Barack Obama nominó al juez Merrick Garland para sucederlo. Inmediatamente la mayoría de la bancada republicana en el Senado se negó siquiera a discutir el pliego de Garland y adelantaron que debe ser el sucesor de Obama, quien nomine al sucesor de Scalia.

Sin mencionar a la ex secretaria de Estado y favorita de la interna oficialista, Hillary Clinton, Trump advirtió ayer que la composición de la Corte Suprema podría cambiar significativamente si gana el otro candidato demócrata, el veterano senador que se proclama socialista Bernie Sanders.

“No tienen ni idea de lo que está ocurriendo en la Corte Suprema, las decisiones que tomaron, y piensen en las que van a tomar”, afirmó Trump sin entrar en detalles. Más allá del presidente que sea electo en las urnas en noviembre, el nombramiento del próximo juez de la Corte Suprema estadounidense dependerá de cómo quede compuesto el Senado, actualmente controlado por la oposición republicana.

No es la primera vez que Trump tiene expresiones despectivas hacia otros países. Hace tiempo comunica públicamente propuestas extremas como la expulsión de inmigrantes ilegales de su país, como así también la construcción de un gran muro en la frontera con México. La deportación propuesta abarcaría a las 11 millones de personas que viven en Estados Unidos sin papeles. Al mismo tiempo, el magnate afirmó que habría que detener a los musulmanes para que directamente no puedan ingresar al país. “Si escuchás o mirás los medios hispanos en los Estados Unidos, vas a ver que están todos en contra de Trump. La comunidad hispana está enojada y despierta como nunca vi en los últimos 30 años”, dijo el senador de Arizona John McCain. En un contexto electoral, además de dirigirse al pueblo estadounidense en general, las palabras de Trump apuntan especialmente a enviar un mensaje vital para los republicanos tradicionales que están dudando acerca de él, luego de ganar esta semana las elecciones en Indiana y que sus dos candidatos rivales hayan abandonado la carrera por la presidencia.

El magnate también habló ayer en la entrevista con CNBC acerca de otros asuntos para ganar credibilidad. En relación a la política económica, afirmó estar interesado en mantener unas tasas de interés bajas, a menos que la inflación suba y que probablemente reemplace a Janet Yellen, cuando termine su período al mando de la Reserva Federal. “No tengo nada en contra de Janet Yellen. Creo que ha estado haciendo su trabajo. Es una persona muy capacitada a la que personas que conozco tienen el mayor de los respetos, pero no es una republicana. Cuando se le acabe el tiempo, lo más apropiado sería reemplazarla al frente del banco central estadounidense”, declaró Trump. Al mismo tiempo, defendió la importancia de una política de bajos tipos de interés que impida un fortalecimiento excesivo del dólar. “Yellen es una mujer de tasas de interés bajas, siempre lo ha sido y tengo que ser honesto, yo soy una persona de tasas bajas. Si elevamos los tipos de interés el dólar podría fortalecerse demasiado y causar grandes problemas”, dijo el multimillonario.

Por último, el empresario afirmó que probablemente seleccione a su compañero de fórmula entre sus anteriores rivales en la carrera por la nominación. Afirmó que prefería elegir un vicepresidente con experiencia en gobernar, porque como hombre de negocios tiene los problemas de negocios cubiertos pero admitió que le gustaría obtener ayuda en temas de legislación.