Al menos 35 personas murieron ayer y 38 resultaron heridas en un atentado con bomba en Bagdad, horas después del inicio del mes santo islámico del Ramadán, durante el cual se temía un incremento de la violencia. El ataque fue cometido con un explosivo detonado cerca de un camión cisterna, que también explotó y se incendió, justo cuando decenas de autos hacían cola para proveerse de combustible en una estación de servicio. La explosión ocurrió en el barrio chiíta de Sadr City, un empobrecido vecindario del sur de la capital en el que viven dos millones de personas y que suele ser blanco de los extremistas sunnitas.

Poco antes del atentado, la célula iraquí de la red terrorista Al Qaida había incitado a los insurgentes a multiplicar sus ataques durante el Ramadán, en un comunicado publicado en una página web. El grupo deseó asimismo que este mes “aporte más conquistas y victorias a los iraquíes”. El mensaje no hacía más que confirmar las sospechas de las autoridades iraquíes y estadounidenses. A principios de esta semana, el general William Caldwell, portavoz de las fuerzas de la coalición en Irak, expresó su temor de que “el Ramadán sea un período marcado por un recrudecimiento de las acciones violentas”.

Por otra parte, el gobierno iraquí anunció la captura del líder de uno de los grupos insurgentes más temidos de Irak. Se trata de Muntasir al Jibouri, líder de Ansar Al Sunna, un grupo armado integrado mayoritariamente por kurdos sunnitas y vinculado estrechamente a Al Qaida en Irak. El hombre fue detenido junto a dos colaboradores ayer en la ciudad de Muqdadiya, 88 kilómetros al norte de Bagdad. Ansar Al Sunna reivindicó numerosos atentados y otras acciones, entre ellas la ejecución de 12 rehenes nepaleses y el ataque suicida en un comedor de una base militar estadounidense en la norteña ciudad de Mosul, que mató a 22 soldados, ambos ocurridos en 2004. Además, la embajada estadounidense en Bagdad anunció que un contratista norteamericano que trabajaba para el Departamento de Estado murió ayer en la sureña ciudad de Basora en un ataque con cohetes contra el vehículo que conducía.