El primer ministro polaco, el conservador Jaroslaw Kaczynski, destituyó ayer a su ministro del Interior, Janusz Kaczmarek, porque habría hablado de más. “El ministro se encontraba en el círculo de personas sospechosas de estar implicadas en una filtración que hizo que fracasara una operación especial de la oficina anticorrupción en un asunto de sobornos”, declaró el mandatario. Con esto la crisis se profundiza. El mes pasado la operación anticorrupción provocó la salida del gabinete del jefe de uno de los partidos de la coalición gobernante, Autodefensa, Andrzej Lepper. Ahora Lepper amenaza con retirar a su formación del gobierno y hacer caer al primer ministro. El Premio Nobel de la Paz, Walesa, se sumó a los cuestionamientos y pidió la renuncia al premier.

Kaczynski explicó que el ministro había traicionado profundamente la confianza que había depositado en él. El primer ministro también anunció cambios en la cúpula policial. El sucesor de Kaczmarek será Wladyslaw Stasiak, hasta ahora director de la Oficina de Seguridad Nacional. Se trata del tercer titular de la cartera en un plazo de apenas dos años. El antecesor de Kaczmarek, Ludwik Dorn, debió abandonar el cargo por diferencias de opinión con Kaczynski.

Esto se enmcarca en una crisis política más amplia. El mes pasado, Kaczynski expulsó del gobierno a Lepper, el entonces viceprimer ministro y ministro de Agricultura, por estar envuelto en sospechas por un escándalo de corrupción. Según los medios, sin embargo, una filtración alertó a Lepper a tiempo de las investigaciones, por lo que los inspectores anticorrupción no pudieron concluir el caso.

El conflicto abierto en el gobierno por la destitución del líder de Autodefensa y los cambios de gabinete podrían adelantar las elecciones. “Las elecciones son inevitables”, dijo Kaczynski a periodistas. “La cuestión es si se celebrarán un poco antes o un poco después.” La ruptura de la coalición y la creciente oposición de algunos sectores sociales forzará que los comicios sean antes de fin de año. Las encuestas predicen que los partidos de la actual coalición podrían perder frente a la oposición. En tanto, Kaczynski y Lepper no han llegado a romper su alianza mientras suben de tono el intercambio de palabras.

Por su parte, el ex presidente polaco Lech Walesa hizo hoy un llamamiento al actual primer ministro, Jaroslaw Kaczynski, para que renuncie a su puesto, alegando que es responsable de la confusión política que, además, está socavando la reputación del país en el extranjero. “Si el primer ministro no puede aprovechar lo que tiene, debe retirarse”, dijo Walesa en una entrevista televisiva. Walesa dijo que también está llevando a que Polonia sea la burla de la comunidad internacional. “Acabo de estar en el Caribe y en todos lados las personas saben lo que está pasando en Polonia y en todos lados se están burlando de nosotros”, dijo Walesa. “Incluso en el extranjero los hermanos Kaczynski son vistos como una fuente de tensión”, añadió. Walesa ganó el Premio Nobel de la Paz por encabezar el movimiento de disidentes que llevó al derrocamiento del régimen comunista en Polonia.