Luego de firmar ayer los acuerdos programados, los dos presidentes se llevaron lo que querían. El jefe de Estado venezolano, Hugo Chavez, partió para Ecuador a las 17 horas con un nuevo apoyo del mandatario de Uruguay, Tabaré Vásquez. Y el presidente uruguayo obtuvo ventajas comerciales y la promesa de recibir energía por 100 años, en momentos en que una crisis energética afecta a Latinoamérica, según los dos líderes. Sin embargo, Chavez volvió a poner plazos para el Mercosur en la conferencia de prensa realizada en Montevideo. “Podemos esperar un poco más para el ingreso, pero difícilmente podemos esperar más de este año”, señaló el líder venezolano, que responsabilizó a Estados Unidos por los obstáculos para entrar al bloque regional.

Mientras Venezuela aguarda la ratificación de los Congresos de Brasil y Paraguay para ingresar al Mercosur, Vázquez apoyó nuevamente a Chávez y dijo que hará las gestiones necesarias, luego de que en noviembre pasado el venezolano recibiera el respaldo del Congreso uruguayo. “Este gobierno y este presidente tienen la más amplia disposición para que Venezuela entre al Mercosur en el menor tiempo posible”, dijo el presidente de Uruguay. “Venezuela y el Mercosur tienen que encontrar los caminos para que se concrete el ingreso”. insistió.

A su turno, Chávez recordó que en diciembre se realizará en Uruguay la cumbre de presidentes del bloque, a la que no asistirá si su ingreso no es aprobado por los parlamentos de Brasil y Paraguay. El mandatario venezolano agradeció el apoyo de Vázquez y cargó las tintas contra Estados Unidos. “En caso de no ingresar al bloque tendría que buscar alternativas, aunque ello no mellaría las relaciones con los países del Mercosur porque ya sabemos que no es culpa de ellos, sino de Estados Unidos que no quiere que Venezuela ingrese”, aseguró. “Venezuela cumplió con todas las fases de la negociación para su ingreso como miembro pleno al bloque”, añadió Chávez, tras recordar que se retiró de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y del Grupo de los Tres, integrado por Venezuela, Colombia y México. Así, el dirigente bolivariano rechazó la versión de un supuesto incumplimiento de Venezuela de las normas del Mercosur. “No se pueden cumplir unas normas antes de ingresar al grupo”, dijo en el discurso que duró una hora y media.

En tanto, ambos mandatarios firmaron un Tratado de Seguridad Energética (TSE), por el cual Venezuela se compromete a abastecer las necesidades de petróleo y gas de Uruguay por los próximos 100 años. “¿Qué otro gobierno ha hecho un ofrecimiento de tal magnitud?”, se preguntó Vázquez, quien luego expresó su agradecimiento y destacó que el convenio asegurará la fuente de energía que Uruguay necesita.

El acuerdo entre la petrolera estatal uruguaya Ancap y la venezolana Pdvsa incluye la ampliación de la refinería La Teja de Ancap -que pasará de una capacidad de refinación de 50.000 a 100.000 barriles diarios-, la compra del 10% de las acciones de Alcoholes del Uruguay (Alur), que impulsa proyectos referidos al alcohol y el azúcar, así como la creación de una empresa comercializadora de coque de petróleo. Además, las petroleras constituirán una empresa mixta para explotar crudo en la Faja Petrolífera del Orinoco, la reserva más grande del continente, que está ubicada en Venezuela. Dentro del TSE también figura la construcción de una planta de regasificación en Uruguay. Por último, ambos países acordaron el financiamiento de la construcción de una fábrica de insulina en Montevideo.

En una declaración conjunta, los mandatarios hablaron del problema de los recursos energéticos. “Vemos con preocupación la crisis energética que afecta actualmente a un número creciente de países latinoamericanos y caribeños”, indicaron. Asimismo, constataron los “resultados positivos” de los acuerdos entre ambos países, que a Chávez le sirven para relacionarse con Uruguay, en momentos en que ese país ejerce la presidencia pro tempore del bloque regional. No obstante, “han surgido algunos obstáculos para el ingreso definitivo de Venezuela a pesar de que ha sido una decisión política de todos los presidentes, a los que siempre agradeceré, pero luego entramos en un enfriamiento inexplicable porque nadie nos ha dicho las razones y vaya que las hemos pedido hasta que tuvimos que empezar a decir algo porque ya era un poco incómodo no recibir explicaciones”, señaló Chavez en su gira que ahora lo conduce a Quito y luego a Bolivia.