Soldados israelíes mataron ayer a dos palestinos durante operaciones militares en la Franja de Gaza, que continúan a pesar del llamado de la Asamblea General de la ONU a detener la violencia. Durante la noche de ayer, las fuerzas israelíes llevaron a cabo tres ataques en el norte de la Franja de Gaza, desde donde activistas palestinos lanzan cohetes contra el sur de Israel en respuesta a las incursiones del ejército de ese país.

La primera víctima fue un miembro del brazo armado del Frente Democrático de Liberación de Palestina (FDLP), Said Hajjuj, de 20 años, que murió en la localidad de Um Nasser, cerca de Beit Lahya. Otro joven palestino, Thaer al Masri, de 16 años, murió después en la misma zona. Otros tres palestinos resultaron heridos por los disparos israelíes.

En un comunicado, el ejército israelí indicó que los ataques aéreos se dirigieron contra edificios que sirven de almacén de armas, de lugar de reunión y de operaciones de Hamas, principal movimiento islámico palestino que dirige el gobierno. Además, un portavoz del ejército afirmó que soldados dispararon contra grupos de palestinos armados que intentaban lanzar cohetes hacia territorio israelí.

La violencia continuó ayer a pesar de que la Asamblea General de la ONU aprobó el viernes por una amplía mayoría una resolución no vinculante que pide el cese de toda forma de violencia entre Israel y los palestinos. El texto pide a Israel que detenga sus operaciones militares y a los palestinos que cesen de lanzar cohetes contra territorio israelí. “La resolución es desequilibrada e inaplicable, ya que no toma en consideración las causas de las operaciones del ejército israelí, que se producen en respuesta a los ataques terroristas”, criticó el portavoz del gobierno israelí, Avi Pazner.

Por su parte, el ministro ultranacionalista israelí Avigdor Lieberman instó “a enviar al paraíso” a los dirigentes palestinos de la Jihad Islámica y Hamas, sobre todo al primer ministro Ismail Haniyeh y al jefe de la diplomacia, Mahmud Zahar. “No se deben atacar los campos de refugiados, en los que la gente vive en la miseria, sino detener a los dirigentes de Hamas y de la Jihad Islámica. Todos deben desaparecer para reunirse en el paraíso”, afirmó el ministro de Relaciones Estratégicas.