En el juzgado de Arnaldo Corazza, que investiga la desaparición de Julio López, apareció ayer un individuo que dijo ser ex militar y haber secuestrado al testigo junto a otros cinco camaradas de armas. El rumor de que esto sucedía en los tribunales platenses puso en alerta a una parte de la querella de la causa, que en forma inmediata pidió precisiones. Al rato, averiguaron que esta persona tenía las facultades mentales alteradas y ni siquiera pertenecía a fuerza armada alguna. Un veloz peritaje psiquiátrico verificó la insania del declarante, que se había autoincriminado de la desaparición de López, según confirmó a PáginaI12 una alta fuente del caso.