Los maestros bonaerenses rechazaron la oferta salarial que la gobernación les había hecho el lunes y que había sido inicialmente aceptada por los dirigentes del Frente Gremial Docente, aunque para ser llevada a asambleas en las escuelas. Tras la ronda de consultas, las bases consideraron insuficiente lo ofrecido e insistieron en que quieren una mejora del 20 por ciento en el salario inicial. Esta será la postura que la conducción del Frente Gremial Docente deberá llevar a la mesa de negociaciones paritarias convocada para el próximo lunes. Junto con el rechazo a la oferta oficial, se anunció que habrá un nuevo paro el día miércoles.

El Frente Gremial que agrupa a los maestros de la provincia está formado por el Suteba, la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Amet y la UDA. Los dos primeros son los sindicatos más importantes numéricamente, y en ambos la oferta salarial de la gobernación fue rechazada. En el caso de la FEB, que ayer reunió a sus delegados en un congreso, del total de 169 congresales 117 votaron por rechazar la propuesta, unos 50 por aceptarla y 2 se abstuvieron. Para Mirta Petrocini, titular de la organización, “las declaraciones del gobierno anticipando un acuerdo sólo echaron más leña al fuego, provocando gran malestar en la docencia”. En el Suteba el resultado de la consulta fue mucho más reñido, ya que hubo un 48 por ciento de aceptación pero ganó el rechazo con el 52 por ciento de los votos.

Las nueve seccionales disidentes de la conducción del Suteba rechazaron el ofrecimiento e igual postura adoptó la Unión de Docentes de Buenos Aires (Udocba), que convocó a un paro de 48 horas a partir del martes en reclamo de un salario básico de 1200 pesos.

El resultado de las consultas a los maestros tiró por tierra las más optimistas expectativas de los dirigentes sindicales y fue recibida con sorpresa por las autoridades de la provincia. El director general de Educación bonaerense, Mario Oporto, se dijo “muy preocupado por las dificultades en la aprobación” del acuerdo, y remarcó que la oferta que hizo la gobernación tomó la propuesta que habían hecho los sindicatos. “Si los dirigentes gremiales no pueden hacer aprobar su propia propuesta, estamos ante una situación que nos genera muchas dificultades de poder llegar a acuerdos”, se quejó.

La oferta consistió en un incremento del 17 por ciento al sueldo bruto y 107 pesos al básico retroactivos a agosto. Con estos números, el salario básico de los maestros subía de 692 pesos a 809 y el mínimo de bolsillo de 1290 a 1396 pesos. Las expresiones de los dirigentes gremiales, que el lunes se mostraron conformes, generó cortocircuitos en el interior de los gremios. Hubo regionales de Suteba y la FEB que se mostraron disconformes y empezaron a realizar paros en sus distritos, como en La Plata o Bahía Blanca. En la regional La Plata de Suteba hubo críticas a la conducción por haberse expresado favorablemente sin antes consultarlo entre los afiliados.

El paro del miércoles será el cuarto que realizan los sindicatos docentes durante la gestión de Daniel Scioli. En esta oportunidad no participará de la medida de fuerza el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop), que aceptó el ofrecimiento salarial. En las escuelas estatales no se dictarán clases y durante la jornada los maestros acompañarán la protesta con una marcha, anticipó Baradel. El paro se concretará el 10 de septiembre, por lo que la semana próxima en la provincia no habrá clases por dos días ya que el 11 es el feriado por el Día del Maestro.

El Frente Gremial reiteró su postura de lograr un aumento de entre el 15 y el 25 por ciento al sueldo básico, en un solo pago, e insistió en otras reivindicaciones como la reforma a la Ley de Reordenamiento Previsional.

Desde los privados del Sadop, por el contrario, anunciaron la aceptación del acuerdo. “Nuestros afiliados entendieron que no es un aumento salarial sino una recomposición que deja la puerta abierta a seguir negociando”, dijo anoche Marcelo Mayo, secretario adjunto de los docentes privados.