El Partido Socialista hará hoy su congreso nacional luego de la frustrada primera convocatoria en la que grupos afines al kirchnerismo y alineados con la conducción partidaria se cruzaron con inesperada violencia. El cónclave se llevará a cabo en la sede del club Estudiantes de Santa Rosa, La Pampa. El principal eje a discutir será la propuesta que elaboró el consejo directivo partidario exigiendo la inhabilitación del comité de la Provincia de Buenos Aires, integrado por mayoría de socialistas K. Según los organizadores, se espera la presencia de alrededor de 1800 afiliados de todo el país, entre los cuales 600 son congresales y 1200, militantes que no ocupan ningún puesto formal.

El congreso se desarrollará en medio de un amplio operativo de seguridad que contará con más de 100 efectivos de la policía pampeana. En ese sentido, organizadores afirmaron que “se tomaron las medidas de precaución necesarias junto a la intendencia de Santa Rosa para que no se repitan los hechos horrorosos que se dieron en Costa Salguero”. Su expectativa es que “el congreso se dé en el clima de armonía y tranquilidad en el que estamos acostumbrados a debatir nuestras ideas los socialistas”.

En relación con la decisión de realizar el encuentro en territorio pampeano, Ariel Basteiro, diputado y referente del socialismo K, afirmó a este diario que el titular del partido, Rubén Giustiniani “busca aislar a la masa militante de las federaciones más importantes del país, entre ellas la que representamos nosotros en Buenos Aires”. Del otro lado, voceros del senador santafesino, manifestaron que “no se trata de ninguna estrategia como dicen los K” y argumentaron que “el congreso se realiza en Santa Rosa en el marco de la llegada a su intendencia de un frente en común con el radicalismo que llevó a un socialista (Guillermo Di Liecia) como viceintendente”.

La dirección del partido apuesta fuerte a que la mayoría de los congresales avalen la intervención del comité bonaerense contrario a la conducción nacional, plantada en la vereda opositora al Gobierno. En respuesta a esta intención, Basteiro señaló que “la postura del giustinianismo es irreflexiva e imprudente. Quieren intervenir la provincia a cualquier costo”. Para el ex representante del Estado en Aerolíneas Argentinas, la propuesta obedece “al deseo de Giustiniani por tener en su poder a alguna federación numerosa, ya que en este momento lo único que tiene es la jefatura del partido, al perder Santa Fe a manos de (Hermes) Binner, y con eso sólo no le alcanza”.