Centenares de miles de trabajadores marcharon ayer en Roma, convocados por la mayor central obrera italiana, la CGIL, contra las medidas anticrisis del primer ministro Silvio Berlusconi. El lema de la marcha fue “Futuro sí, pasado no” y la convocatoria fue masiva. Para la policía, hubo 200.000 personas, para los organizadores fueron dos millones. La marcha partió al mismo tiempo de cinco puntos de la ciudad y terminó en el Circo Máximo, una pista de carreras de la Roma antigua que hoy se mantiene como una gran plaza. En la marcha abundaron las banderas rojas y actuaciones musicales, y estuvieron presentes líderes de la izquierda, como el secretario general del Partido Democrático (PD), Dario Franceschini, y su predecesor en el cargo, Walter Veltroni.