Dicen que un gesto vale más que mil palabras; en un mismo día, Mauricio Macri lanzó su candidatura presidencial y no descartó armar una fórmula con Eduardo Duhalde. El lugar que eligió el jefe de Gobierno porteño para desembarcar en la electoralmente estratégica provincia de Buenos Aires fue Luján, donde encabezó un encuentro de jóvenes de su partido. “El PRO es la alternativa de gobierno para el 2011”, dijo allí, mientras su público lo vitoreaba “Se siente, se siente, Mauricio presidente”. Macri quiere acelerar el proceso de instalarse como figura presidencial y el acto –en el que se mostró rodeado de Jóvenes PRO– fue el puntapié inicial de su estrategia para dejar atrás los recientes escándalos en la gestión de la Ciudad de Buenos Aires que afectaron su imagen.

El de ayer fue el primer acto masivo que organiza el PRO de cara al 2011, para lo que movilizó gente de todo el país. Los organizadores hablaron de ocho mil jóvenes, una estimación exagerada pero que dejó en claro el tono de lanzamiento de campaña que el macrismo quiso darle al encuentro.

Por alguna razón que nadie supo explicar, el candidato adelantó a último momento su discurso, dejando sin tocar a varias de las bandas que iban a participar del cierre. Hubo versiones de que la razón del apuro fue el Boca-Racing que se jugaría muy pegado al horario inicial de su discurso, pero nadie del entorno macrista lo confirmó.

En la línea decontracté que le recomendó Jaime Durán Barba, su gurú de campaña, Macri dejó en casa el saco y la corbata. Subió al escenario con el cuello de la camisa abierto y las mangas arremagadas. Y mostró su costado sensible. “Me emociona ver cómo va creciendo esta ola amarilla que se va extendiendo por todo el país”, les dijo a los jóvenes. En otro tramo de su discurso, les recomendó que en caso de dudas, “escuchen sus corazones”. Luego cargó contra el matrimonio presidencial. “Los Kirchner han hecho lo imposible para dividir y sembrar el rencor entre los argentinos, pero han fracasado porque este es un pueblo de paz y trabajo”, sostuvo. El jefe de gobierno porteño no habló explícitamente de su candidatura, pero anunció que va a “recorrer todo el país” y anunció que “en el 2011 nacerá una nueva Argentina”. “Una nueva Argentina desarrollista y productiva, que dé trabajo de calidad a todos, especialmente de la mano del campo, la agroindustria, la creatividad y el turismo”.

El slogan de la jornada que reunió a los jóvenes PRO de todo el país fue “Habla Mauricio. Hablás vos”. Macri estuvo acompañado por su plana mayor, incluida la ex vicejefa del gobierno porteño Gabriela Michetti, aunque para evitar problemas de cartel, el acto de cierre lo tuvo a él como protagonista (las otras figuras de la fuerza debieron conformarse con hacer intervenciones a lo largo del día).

Macri habló de Duhalde ante la prensa y dejó la puerta abierta a una eventual alianza para el 2011. “Respeto a Duhalde, pero no es el momento de hablar de candidaturas. De todos modos no descartamos formar frentes electorales”, dijo.

El acto de Luján no sólo tuvo el objetivo de posicionarlo públicamente, sino también ante la propia tropa, ya que tras la sucesión de errores cometidos en la gestión de la Ciudad –el escándalo por el espionaje de Ciro James, la desginación de Jorge “Fino” Palacios, la tan fugaz como conflictiva gestión de Abel Posse, las vacaciones del propio Macri en medio de las inundaciones porteñas–, no son pocos los macristas que miran con atención cuál será la jugada de Francisco de Narváez, quien no oculta sus aspiraciones presidenciales y está recorriendo el país.

Así las cosas, Mauricio está pisando el acelerador. El viernes se reunió con la Mesa de Enlace y reclamó una baja en las retenciones. Al lanzamiento de ayer le seguirán próximos actos en el interior y la búsqueda de un perfil más conciliador en la Ciudad. Aunque en las encuestas los números le dicen que su imagen cayó cerca de diez puntos tras sus últimas dificultades, todos los esfuerzos estarán puestos en revertir esa tendencia.