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Los trabajadores del subte abrirán los molinetes para que los pasajeros viajen gratis mañana, entre las 7 y las 10, y continuarán con un paro de dos horas la semana próxima, en reclamo de que Metrovías abra las paritarias con el nuevo sindicato, la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (Agtsyp). Las medidas son además un repudio al procesamiento del delegado Néstor Segovia.

El plan de lucha fue votado ayer por un plenario de delegados, que llevará la propuesta del paro a votación de las asambleas en las seis líneas. Una fecha tentativa para la huelga es la del jueves 15.

El nuevo gremio se escindió el año pasado de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Hasta antes de la separación, las negociaciones paritarias se realizaban con la presencia de tres actores: Metrovías, la UTA y los delegados, que participaban como parte de la UTA. Pero tras la escisión, los delegados de la Asociación Gremial no han sido llamados por Metrovías para participar de la discusión de salarios y condiciones de trabajo del 2010. Y se quejan de que la empresa concesionaria se reúne “solamente con la UTA”.

“El acuerdo que firmamos en noviembre pasado con el Ministerio de Trabajo nos dio la garantía de que participaríamos de las paritarias. Queremos que esto se cumpla”, definió ayer Roberto Pianelli. El delegado señaló que ya realizaron una marcha al ministerio, hace quince días, pero que no han tenido respuestas.

El trasfondo del problema es el reconocimiento del nuevo sindicato, al que Trabajo todavía no le ha otorgado su inscripción, a pesar de que la Justicia ya amonestó al ministerio por estar en mora. El acuerdo que la cartera firmó con los delegados para emparchar la situación fue atípico, y en varios sentidos ventajoso para el nuevo sindicato, ya que los delegados obtuvieron fueros y fueron habilitados para negociar salarios y condiciones laborales. Pero ahora esta parte del trato parece haber entrado en dificultades.

El segundo tema del conflicto es el procesamiento del delegado Néstor Segovia. La causa fue abierta en el 2007, cuando hubo un conflicto por falta de mantenimiento en los trenes. “No hubo paros, pero sí sacamos de circulación las formaciones que tenían desperfectos”, recordó ayer la delegada Virginia Bouvet. Metrovías denunció a Segovia y a otros cinco trabajadores, que fueron acusados por entorpecer el funcionamiento del servicio público.

Por otro lado, la concesionaria denunció a Segovia de haber agredido a personal de seguridad. “La imputación contra los seis por entorpecimiento del servicio público tuvo un dictamen de falta de mérito, que todavía no está firme, lo que significa que puede ser reactivada.” A su vez, Segovia fue procesado por “daño, daño agravado, coacción y lesiones leves” por la Sala VI de la Cámara Criminal y Correccional, que le trabó un embargo de cinco mil pesos sobre sus bienes. El caso llegará así a juicio oral, aunque todavía no tiene fecha de inicio.