El debate sobre la inflación les está dando un marco distinto a las discusiones paritarias de este año. Ayer, el secretario general de la CGT les volvió a apuntar a los empresarios por su falta de responsabilidad social al definir precios, mientras un vocero del establishment desempolvó el argumento de condicionar la suba salarial a la mejora de la productividad, pretendiendo ponerle un techo al reclamo sindical. El debate se calienta, pese a que aún directivos empresarios y dirigentes sindicales no se han sentado a la mesa.

Hugo Moyano insistió en la línea de subir al ring a los empresarios, que durante años lograron eludir el reparto de responsabilidades acerca del origen de la inflación, convirtiéndolo en puro efecto de “errores de políticas oficiales”. El dirigente camionero remarcó que “los empresarios argentinos tienen la cultura de aumentar los precios por si acaso”, para fabricar colchones de ingresos a su favor. “Este es un problema que deben resolver, en principio, ellos, como responsables”, le respondió a una consulta radial acerca de las crecientes tensiones inflacionarias. Por ahora, el titular de la CGT eligió el camino de la persuasión, señalando que “esa cultura se debe transformar en conciencia en los empresarios, porque si aumentan desproporcionadamente las cosas, no van a tener ventas”. Pero no es eso lo que preocupa a los grupos formadores de precios.

El Instituto para el Desarrollo Social de la Argentina (Idesa), que preside Osvaldo Giordano, miembro del equipo que acompañó a Domingo Cavallo en su paso por la gestión pública de 1992 a 2001, salió en defensa de los intereses patronales. “Los aumentos salariales que se pautan por encima del nivel de productividad generan inflación”, pontificó Jorge Colina, economista jefe de Idesa. “Si las pautas salariales siguen por encima de la productividad, los empresarios no tendrán otra vía para recuperar esa diferencia que la de ajustar los precios”, blandió en tono amenazante. Luego postuló que el crecimiento de la demanda por encima del PBI está generando una brecha “que explica el crecimiento de precios, es decir la inflación”. Entre ello y proponer enfriar la economía, un solo paso. Adivinen quién vuelve a perder si ello sucede.