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Desde Villa Gesell

El gobernador de Santa Fe se mueve por Villa Gesell como uno más de los miles de turistas que visitan esta ciudad a la que Hermes Binner eligió para veranear desde hace 20 años. De jogging y remera, en un sencillo departamento a metros de la playa, recibe a Página/12 y a mitad del reportaje vuelven sus hijos de la playa y, un poco más tarde, su mujer. Sin abandonar su estilo cauteloso ni aun durante las vacaciones, Binner admite su “amistad” con Ricardo Alfonsín, el radical que aparece como favorito para acompañarlo en la fórmula. De todas maneras, el mandatario insiste con la necesidad de armar un programa para generar confianza y evita opinar sobre la interna radical. “Estamos muy preocupados por la unidad del socialismo”, sostuvo el gobernador socialista respecto de la disputa que mantiene con el senador Rubén Giustiniani por el candidato a sucederlo. Asegura que aun si la postulación de dos candidatos socialistas implica una ventaja para el radicalismo, defenderá su “proyecto” político.

–Como gobernador de una provincia agropecuaria, ¿cómo ve el paro de la Mesa de Enlace?

–Nosotros nunca fomentamos los paros, pero en estas circunstancias tiene razón la gente del campo. Se les pidió a los productores que sembraran trigo y el trigo tiene muchos riesgos. Igual la gente sembró y se recogieron 14 millones de toneladas pero hay 9 millones para exportación que no se pueden exportar.

–¿Pero el Gobierno no liberó la exportación?

–Eso dijo pero no lo hizo. Quieren plantear subsidios que son hechos que hacen más oscura la realidad y no solucionan el problema. Lo mismo pasó con la carne bovina. No tenemos una política agropecuaria confiable. La provincia de Santa Fe es la única que tiene un plan.

–¿Mantiene la idea de las retenciones segmentadas?

–Sí, nosotros creemos que ese es un camino. Las retenciones evitan que haya un monocultivo. Es una herramienta del plan económico. Lo que pasa es que lo que hay que hacer es una reforma tributaria, en la que pague más el que más gana. Así de sencillo.

–Algunos opositores acusan al socialismo de tener algunas actitudes de, por así decirlo, “complicidad” con el Gobierno. ¿Cuál es la posición respecto del oficialismo?

–Somos un partido pequeño e independiente que apoya las cosas positivas y no apoya en lo que no acuerda. Lo que no somos es gorilas. Eso es lo importante para entender que no nos oponemos porque viene del justicialismo.

–¿El socialismo debe llegar a pelear en una interna para resolver su candidatura a gobernador?

–Eso demuestra que el Partido Socialista se ha humanizado, que hay opiniones diferentes y que puede ir a una contienda electoral con diferentes posiciones. Estamos muy preocupados por la unidad del socialismo porque en sus 115 años ha sufrido fracturas y desgajamientos y muy pocas veces hubo unidad.

–Usted ha hecho declaraciones muy fuertes respecto de la postulación del senador Rubén Giustiniani, ¿sigue pensando que tiene que mantenerse en su banca?

–Eso no es ser fuerte, es una opinión.

–Dijo que su candidatura a senador fue testimonial...

–El problema es que nosotros tenemos un solo senador, uno solo. Y vamos a pasar a tener cero. Es una muy buena persona la radical que entraría pero después de (Alfredo) Palacios fue una lucha enorme para conseguir un senador. Pero bueno, si así están dadas las cosas vamos a luchar en ese terreno.

–¿Esto no significa una ventaja para el candidato radical del Frente Progresista?

–Nosotros no lo vemos desde ese lado sino desde la continuidad de un proyecto que ha mostrado resultados. Nosotros defendemos esos resultados.

–¿Siendo del mismo partido, Giustiniani no garantiza esa continuidad?

–No, porque nunca participó del Ejecutivo. Participó del Senado.

–En el plano nacional, ¿cómo ve el proceso de internas en la UCR para abril o mayo?

–Ese es un resorte puro y exclusivo de la Unión Cívica Radical. En la provincia de Santa Fe hace 20 años que venimos trabajando con el radicalismo. Nosotros creemos que es necesario transformar la construcción de una fuerza política.

–¿No perjudica al Frente la demora en la definición del candidato?

–Lo tendrá que resolver la UCR.

–¿Prefiere a Alfonsín, a Sanz o a Cobos como candidato?

–Tengo más conocimiento, si se quiere una amistad, con Ricardo. Porque viene de mucho tiempo, cuando lo acompañaba a Guillermo Bruero y él lo acompañaba a Raúl. Además, de varios encuentros en la Internacional Socialista. Nos conocemos más.

–Sanz también participó del último encuentro de la IS...

–Sí, pero fue la primera vez que lo vi.

–¿El Frente Progresista tiene que esperar hasta agosto para constituirse o tiene que hacerlo antes?

–Nosotros creemos que hay que construir un barco, es decir, los programas, para saber cómo pasamos del qué al cómo. Esto es lo imperativo para ir a las elecciones. Si no son fotos y cortos publicitarios. Además hay que incluir en esa fuerza a otras fuerzas políticas. Con Margarita Stolbizer nos encontramos periódicamente, con Pino nos hablamos, con Víctor De Gennaro nos encontramos en la asunción de Dilma Rousseff. Hay puntos comunes que los estamos tratando de ordenar en un programa. La gente tiene que saber qué es lo que vamos a hacer.

–¿Cuáles son los desafíos para la Argentina en 2011?

–Mejorar la institucionalidad del país, desde lo público y lo privado. Mayor diálogo entre Nación, provincias y municipios. Desde lo privado que micro, pyme y grandes empresas articulen como parte de un mismo mecanismo. Y por otro lado el tema de la pobreza, porque hay que darle de comer al que tiene hambre y buscar mecanismos que permitan incluirlos. Eso tiene que ver con la educación y con el trabajo. Como dice Bernardo Klicksberg, cuando antes comencemos, mejor.