“¡Les quiero mostrar esto!, ¡les quiero mostrar esto! ¿Saben cuánto pesa? Acá un funcionario se llevaba escuelas, se llevaba hospitales, se llevaba patrulleros, se llevaba dignidad. ¡Terminemos con la corrupción en Argentina!”, exclamaba ayer el diputado radical Ricardo Alfonsín mientras levantaba un bolso negro con su mano derecha en el lanzamiento de su candidatura a diputado por la provincia de Buenos Aires. El golpe de efecto de Alfonsín hacía referencia a las denuncias difundidas por el Grupo Clarín sobre supuestos viajes de empresarios y funcionarios kirchneristas con bolsos con dinero. Desde la Federación de Box, acompañado por algunos dirigentes de su partido, el hijo del ex presidente realizó un llamado a la unidad de las fuerzas “progresistas” para enfrentar al kirchnerismo en las legislativas de 2013 y “llegar a la Casa Rosada” en 2015.

A un mes para la presentación de listas en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, Alfonsín lanzó ayer su candidatura, cuando todavía no están resueltas las negociaciones con el Frente Amplio Progresista, liderado en la provincia por el GEN de Margarita Stolbizer. La principal disputa es por los lugares en la boleta, que Alfonsín pretende encabezar dada su candidatura presidencial en 2011. Mientras el radical propone dirimir el asunto en las PASO, desde el GEN prefieren evitar la compulsa.

“Vamos a darle una derrota electoral a nivel nacional al kirchnerismo”, confió Alfonsín durante el mensaje que se extendió por poco menos de una hora y advirtió que “la sociedad le va a decir que no” al kirchnerismo en los comicios de octubre. Durante su discurso volvió a pedir que la oposición se una para presentar candidatos a consejeros de la Magistratura, en el caso de que la Justicia convalide la constitucionalidad de las reformas impulsadas por el oficialismo.

Hubo tiempo para un mensaje elíptico para Elisa Carrió, que en las últimas semanas había calificado al gobierno nacional como “técnicamente una dictadura”. “¿Estamos en una dictadura? No, señor. El que diga eso no sabe de lo que está hablando. Honestamente no tiene la menor idea. No estamos en una etapa de anulación de los derechos. Estamos en una etapa de degradación de los valores y derechos fundamentales de la República”, lanzó el diputado.

En una imitación del conocido cantito dedicado a la presidenta Cristina Kirchner, los militantes de la Juventud Radical arengaron al dirigente: “Ricardo, Ricardo, Ricardo corazón, acá tenés los pibes para la liberación”. Desde la platea lo acompañaron el titular del Comité Nacional, Mario Barletta; la presidenta de la Convención, Lilia Puig; el auditor general de la Nación, Leandro Despouy, y legisladores como Ricardo Gil Lavedra, Manuel Garrido, Miguel Giubergia y Atilio Benedetti. No estuvieron ninguno de sus competidores presidenciales: Julio Cobos –que envió una adhesión– y Ernesto Sanz, que se ausentó con el argumento de “no interferir” en la disputa por las candidaturas. Tampoco estuvo el jujeño Gerardo Morales, ex aliado del bonaerense.

Recuperando su discurso de candidato presidencial, Alfonsín llamó a ganar las elecciones, “no para volver a la década del ’90” sino para derrotar al “populismo” kirchnerista.