El presidente Mauricio Macri se encontró con su par chino, Xi Jinping.

Para la cúpula empresaria argentina más escuchada por el Presidente de la Nación, China no debe ser reconocida como una “economía de mercado”, y como tal debería ser rechazado su ingreso a la Organización Mundial de Comercio. Esa interpretación fundamentalista, que la Unión Industrial Argentina le transmitió a los funcionarios del gobierno de Cambiemos el jueves último, no pareció reflejarse en el encuentro que ayer mantuvo el presidente Mauricio Macri con su par chino, Xi Jinping. Ambos coincidieron en potenciar las relaciones comerciales y culturales entre ambos países y en avanzar en un equilibrio en la balanza mercantil a través de la exportación de productos y de un mayor flujo de turistas hacia la Argentina. Previo a su participación en el cónclave del G20 que se llevará a cabo entre hoy y mañana en la ciudad china de Hangzhou, Macri le ratificó a Jinping su deseo de que la Argentina le venda a China alimentos con valor agregado, además de la soja, “porque es una manera de generar más empleo y combatir la pobreza”.En tanto, la reunión bilateral que Macri tenía programada con el premier Vladimir Putin fue cancelada por una demora en el vuelo que trasladó al mandatario ruso a la ciudad china de Hangzhou, donde ambos participan en la cumbre de Jefes de Estado del G-20.

Según el reporte oficial de Presidencia de la Nación, durante la entrevista con Jinping, el mandatario argentino le señaló que uno de los principales objetivos de la Argentina en la relación con la potencia asiática apunta a que haya mayor equilibrio en la balanza comercial, para superar el desfasaje que favorece a China. La información agrega que el jefe de Estado, propuso incentivar el turismo de los chinos a la Argentina con el objetivo de que la cifra alcance a un millón de visitantes de ese país, como complemento a las exportaciones industriales. Jinping le informó que actualmente 130 millones de chinos viajan al exterior cada año, principalmente a países asiáticos, Europa y Canadá, y se mostró a favor de “hacer promoción para que elijan a la Argentina como destino. Siendo un país tan hospitalario no veo descabellado alcanzar la cifra de un millón de turistas”. El jefe de Estado chino señaló que “la situación es compleja y cambiante en estos tiempos, y en ese contexto cooperamos con la Argentina” porque “somos socios estratégicos y sabemos lo de la balanza”, de acuerdo a la versión oficial que dio a conocer el gobierno argentino. “No buscamos superávit, es una situación momentánea que esperamos ir corrigiendo y nosotros queremos más productos argentinos en el mercado chino”, afirmó Jinping. La reunión se desarrolló en la Casa de los Huéspedes del Estado del Lago Oeste.

En otro orden, Macri propuso a Xi Jinping que la agencia fitosanitaria para la región se instale en la Argentina, específicamente en el ministerio de Agricultura y Ganadería para que hacer “muchos más ágiles los controles y las aprobaciones de nuestros productos”. “Tenemos un plan ambicioso en infraestructura y en ese sentido estamos interesados en seguir comprándole maquinaria a China”, remarcó el presidente argentino, y destacó “la capacidad de construcción que tienen las empresas chinas” al subrayar que la Argentina necesita “más energía, infraestructura, caminos, puertos y que se aprovechen las muchas áreas que tenemos sin cultivar”. Aclaró que toda iniciativa industrial debe realizarse en forma sustentable de acuerdo con el compromiso que asumió la Argentina en la Cumbre de Cambio Climático realizado en diciembre en París”.

Jinping dijo que en la reunión que mantuvieron en abril pasado, en Washington, durante la Cumbre de Seguridad Nuclear, “hablamos de profundizar la relación de nuestros dos países y muchos de esos acuerdos ya han sido implementados” porque “tenemos un desafío que es seguir incrementando nuestras relaciones”.

Afirmó que su gobierno seguirá apoyando “que más empresas chinas inviertan en la Argentina en infraestructura, minería y comunicación”.

Antes de la Cumbre del G 20, que se realiza en la ciudad de Hangzhou, el presidente Mauricio Macri disertó en la minicumbre del Bussines 20 (B 20), una reunión introductoria, que se realizó en el Hotel Intercontinental de esa ciudad, e invitó a los presentes a “participar e invertir en la transformación del país” al señalar que en “Argentina empezó una nueva etapa porque dejamos atrás una década de aislamiento”. Señaló que “en pocos meses hemos logrado ordenar nuestra economía, levantar el cepo, resolver los problemas de deuda, eliminar trabas a exportación y hemos lanzado el plan de infraestructura más importante de la historia que incluye caminos, puertos y energía”. “Queremos ser parte de las soluciones globales a los conflictos que aparecieron en el mundo: el narcotráfico, la pobreza, el crimen organizado y la lucha contra el cambio climático”, remarcó.

“Invitamos a todo el mundo a invertir, participar de esta transformación, ser un gran exportador de alimentos elaborados, no solo de granos, a desarrollar la minería y la energía renovable”, remarcó.

En tanto, la reunión bilateral con Putin programada para las 20.30 de China, que tiene una diferencia de 11 horas con la Argentina, fue cancelada por una demora en el vuelo que trasladó al mandatario ruso. En cambio, el presidente argentino pudo mantener encuentros con un grupo de empresarios entre los que se destacaron Jack Ma, dueño de Alibaba, el sitio de venta online, y el presidente de la Corporación Nuclear Nacional China (CNNC), Ian Zhimin, quien se mostró interesado en construir dos plantas nucleares en la Argentina.

La agenda del Presidente continuará hoy y mañana centrada en la cumbre del G20, que se iniciará de manera formal este lunes con el discurso de Xi Jinping a los jefes de Estado en el Centro Internacional de Exposiciones de Hangzhou.