La Cancillería argentina instó ayer al gobierno de Chile a comenzar “lo antes posible” los trabajos de demarcación de límites aún pendientes en el área de los Hielos Continentales. La invitación es en respuesta a la queja realizada por el canciller trasandino, Alejandro Foxley, porque el área aparecía íntegramente del lado argentino en los mapas que distribuye la Secretaría de Turismo.

En la Cancillería adjudicaban a una “interna política de Chile” la salida de Foxley –que estaría tambaleante en su puesto– tan fuerte contra la Argentina. Según comentaban ayer en el Palacio San Martín, la mentada nota nunca llegó a Buenos Aires, pero sí accedieron ayer a un comunicado de prensa de la Cancillería chilena, por lo que resolvieron responder, aunque con una vuelta de tuerca. Como contraataque, recordaron que a principios de año habían intentado fijar un encuentro con los diplomáticos chilenos para resolver de una vez la delimitación de la frontera pendiente desde el acuerdo firmado entre ambos países en 1998, pero que nunca recibieron respuesta.

Por eso, a través de un comunicado distribuido por la tarde, respondieron que la Cancillería argentina “toma nota del interés de Chile en dar cumplimiento al referido acuerdo y recuerda la invitación cursada por la Comisión Argentina de Límites a su par chilena por carta remitida el 27 de febrero de 2006 para demarcar el límite cuyo recorrido se precisa íntegramente en ese instrumento”. “No habiéndose hasta la fecha recibido respuesta por parte de Chile a la citada invitación, esta Cancillería ha cursado instrucciones a la Comisión Argentina de Límites Internacionales para que reitere a su contraparte la necesidad de comenzar los trabajos de demarcación lo antes posible y proponga la puesta en marcha de las primeras tareas necesarias para ello”, sostuvieron.