“El populismo de caja puede abrir las puertas nuevamente a la derecha”, lanzó el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, quien comparó el gobierno de Néstor Kirchner con el de Isabel Perón. Ayer dio algunas pistas sobre sus posibles aliados, tras el acto que encabezó el viernes en Mar del Plata, en donde se mostró por primera vez junto a quienes apoyan su candidatura a presidente: el radicalismo y el duhaldismo residual. “Ni los conservadores, ni el populismo de los años setenta. Cuidado con los noventistas conservadores o con los setentistas facilistas que se creen que se distribuye sin producir”, advirtió.

En el acto en Mar del Plata recibió el apoyo de los diputados del grupo El General Jorge Sarghini, Eduardo Camaño y Francisco De Narváez. Tras la difusión de su pasado como agente de la SIDE en la dictadura, no se vio por ninguna parte al diputado Juan José Alvarez. Sí estuvo con los generales la senadora Chiche Duhalde. Por su presencia, Lavagna recibió ayer las críticas de un sector del radicalismo que no está seducido con su candidatura. “No sería sorpresivo si finalmente la fórmula es LavagnaChiche y traicionan las promesas vacías que han encandilado a algunos de nuestros correligionarios”, lanzó el capocómico Nito Artaza. Entre los radicales, estuvieron en Mar del Plata con Lavagna Federico Storani, Leopoldo Moreau y Ricardo Alfonsín.

“Para llegar a la candidatura hay todo un proceso de construcción que habrá que ver si se hace o no. Está avanzando”, señaló Lavagna en un reportaje con la agencia DyN. Duro con el Gobierno, el ex ministro señaló que no se hubiera quedado en su cargo “para comprar un pedacito de Aeropuertos (Argentina 2000), un pedacito de Aerolíneas (Argentinas), del Ferrocarril Belgrano (Cargas), para hacer controles de precios o para darle al sindicato el manejo de las aguas”.