El gobernador bonaerense Felipe Solá dijo ayer que no era muy optimista acerca del destino de Jorge Julio López, el testigo del juicio contra el represor Miguel Etchecolatz. El secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Edgardo Binstock, fue más allá: aseguró que pasados casi treinta días de su desaparición “crece la hipótesis de su secuestro o de su muerte”. También ayer, el presidente Néstor Kirchner volvió a pedir por la aparición con vida del albañil.

En la casa de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, en La Plata, Solá fue contundente al declarar, en referencia a López, que sentía “una situación de honda preocupación”. “No tengo tanto optimismo”, dijo, ya que son muchos “los días transcurridos y no hay nada nuevo” en la investigación sobre su paradero.

El gobernador mencionó la situación de los familiares del testigo desaparecido y dijo que le parecía que “van tomando conciencia fuerte, van incorporando la posibilidad” del secuestro. “Nosotros estamos respetando ese proceso”, se limitó a decir.

En referencia a la pesquisa sobre López, el gobernador admitió que hubo pistas, pero “muchas se cayeron”, y sostuvo que “el caso es muy difícil porque se remonta a 30 años atrás y además se trata de un hombre grande, parco, que tenía su historia como congelada y la investigación nos lleva en forma permanente 30 años para adelante y 30 para atrás”.

Edgardo Binstock, secretario de Derechos Humanos bonaerense, dio más detalles y habló de la posibilidad de que López estuviera muerto. Aunque varios funcionarios habían asegurado que se trabajaba en “todas las hipótesis” y que esto incluía “las más trágicas”, es la primera vez que se menciona el posible final de López de esta manera. “Es evidente que ya estamos a casi un mes de no encontrarlo y la hipótesis de que puede estar secuestrado o muerto crece, porque vienen apareciendo pistas que se caen constantemente y hasta ahora ninguna nos lleva a buen puerto”, dijo Binstock.

Kirchner volvió a hablar ayer del testigo desaparecido. Después de encabezar un acto oficial en la Casa Rosada, afirmó que volvía a pedir que “aparezca el señor López, por los argentinos, por su familia y por todos los sectores de la sociedad”. Kirchner agregó que “estamos trabajando a fondo en el tema, para que todos los ojos de los argentinos estén puestos para poder lograr que López vuelva a su seno familiar para que la paz, el amor y la no impunidad puedan reinar en el país”.

Por su parte, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, fue más esperanzador. Aseguró que las policías bonaerense y federal están trabajando al máximo: “Están investigando todas las pistas. Es un tema en el que hay que avanzar, no hay que ceder ni dar por terminada ninguna investigación. Confiamos en que tengamos resultados positivos en nuestra búsqueda, que es lo que debemos hacer y seguir haciendo”, reflexionó.

Pero la investigación sobre el paradero de López sigue sin dar resultados. Ayer se realizaron nuevos rastrillajes que fueron infructuosos. A partir de una denuncia anónima, un grupo de militantes del Frente para la Victoria emprendió junto a vecinos de Avellaneda una búsqueda a lo largo de toda la costa del arroyo Domínico, a la altura del Acceso Sudeste, en el área de quintas y en la zona ribereña del distrito. Voceros del gobierno bonaerense explicaron que en la denuncia se advirtió que en ese predio se encontraba un cuerpo mutilado, en una bolsa, en una zona cercana a la quinta Los Mellizos.