Alguna vez Escobar se identificó como “municipio hostil a las drogas”. Ahora podría llamarse “municipio proclive a las sorpresas”. Desde la todavía irresuelta desaparición de Luis Gerez, el pago chico del ex subcomisario Luis Patti se ha convertido en una tierra fértil para los rumores. Si las cadenas de mails que circulan sobre el caso Gerez no eran suficientes, ayer se produjo otro hecho que amplió aún más el abanico de versiones. El intendente Silvio González, quien había llegado a ese cargo tras la bendición del propio Patti, renunció públicamente al Partido Unión Federalista (Paufe). Enseguida aclaró que pretende seguir en la intendencia hasta el final de su mandato. González atribuyó su renuncia a unas declaraciones del ex subcomisario en las que lo excluía de la terna de posibles candidatos a sucederlo. “Cuando le preguntaron sobre mi reelección, él (Patti) dijo que Silvio González estaba enfermo y que se iba a su oficina a trabajar. Más que yo me fui, me retiraron del Paufe. Es un tema que toca mi dignidad”, dijo a Página/12 el flamante ex pattista.

González es un productor de seguros muy conocido de Escobar que estuvo vinculado al socialismo. En 1983 fue candidato a intendente por el PS. No tuvo demasiada suerte. Su incorporación al Paufe se produjo a fines de los ’90. Por aquellos años, Patti privilegiaba a los “buenos vecinos” a la hora de elegir candidatos para su espacio político. Así fue que González llegó a ser diputado provincial del pattismo. En 2003 asumió como intendente porque Patti había saltado a la política nacional y necesitaba un heredero. Aunque todo Escobar decía que el poder lo seguía teniendo “Luis”, “el Loco” o “el Chueco”, como llaman allí al ex subcomisario.

González pensaba seguir en la intendencia y ya lo había hecho saber. En la última edición de la revista Imágenes y Testimonios, cuya propiedad se atribuye al propio Patti, el intendente había manifestado su intención de competir por la reelección. Pero sus aspiraciones se derrumbaron ayer al mediodía. Patti dijo que los candidatos para presentarse por el Paufe eran el secretario de Gobierno, Sandro Guzmán, un hombre de origen peronista; el secretario de Salud, Carlos Ramos, y el diputado provincial Osvaldo Fernández. En realidad, de estos tres nombres está cantado que Guzmán será el candidato a intendente porque Fernández ya anunció su alejamiento del Paufe (su intención es sumarse al kirchnerismo pero quiere evitar el efecto Borocotó). Ramos estaría evaluando seguir el mismo rumbo.

Tras la renuncia de González al Paufe, todas las miradas se dirigieron hacia su secretario de Gobierno. En los ’80, Guzmán militó en Intransigencia y Liberación. En los últimos tiempos, se reunió con el ministro del Interior, Aníbal Fernández. Según el funcionario municipal, fue un encuentro de carácter “institucional” por las obligaciones de gestionar un municipio. Tras el contacto, en Escobar comenzó a circular la versión de que Guzmán estaba pensando pasarse al kirchnerismo. Ayer, la bendición de Patti pareció terminar con esos rumores. Pero al mismo tiempo comenzó a ganar fuerza otra versión: que ahora era el propio intendente quien estaba pensando en pasarse al oficialismo.

–¿Podría acercarse al Frente para la Victoria? –preguntó Página/12.

–Estoy analizando todo. Quiero ver cómo va a seguir esto. De la política no me retiré y tengo diez meses de gobierno –respondió González.

Con este último alejamiento, ya son tres los dirigentes del Paufe que abandonan el pattismo. Las renuncias se produjeron luego de la desaparición de Gerez, aunque todos los involucrados descartaron cualquier relación entre sus salidas y el secuestro del albañil.