La Confederación General del Trabajo advirtió sobre la existencia de un “ánimo desestabilizador” contra el gobierno nacional y condenó la “represión a los trabajadores” de la ex Terrabusi. “La CGT observa con creciente preocupación la multiplicación de conflictos suscitados en la última semana”, advierte el comunicado que firman Omar Plaini, Juan Carlos Schmid y Julio Piumato, miembros del Consejo Directivo, quienes advierten que “el Gobierno sufre permanentes presiones políticas y económicas, muchas de ellas con ánimo desestabilizador”. “Repudiamos absolutamente la represión que sufrieron los trabajadores de la industria de la alimentación”, afirmó la central obrera. Fueron “desalojados violentamente por orden de un juez, cosa que no ocurrió cuando por cuatro meses se bloquearon las rutas argentinas por las patronales rurales”, agregó, y ratificó su pedido para que “los empresarios, los trabajadores y la autoridad de aplicación” busquen “agotar todas las instancias de diálogo a fin de evitar desbordes”. En línea con la condena a la presencia en el conflicto de Kraft de lo que Hugo Moyano llamó “la ultraizquierda”, la CGT hizo un “llamado a los trabajadores organizados a no caer en la provocación ni en el reclamo desmedido, que sin dudas es funcional a la derecha económica”. La CGT destacó que “los problemas surgidos en el país por el impacto de la crisis económica internacional tienen una respuesta del Gobierno de distinta naturaleza a la que se aplicaba años atrás vía el ajuste o la precarización laboral”.