Bergoglio no perdona la decisión presidencial de realizar en Luján el Te Deum del Bicentenario, que el obispo Agustín Radrizzani convertirá en una liturgia ecuménica concelebrada con un rabino y un imán. A través del Departamento de Laicos del Episcopado Católico, que preside, Bergoglio ha convocado para el sábado 8 a una denominada Celebración ciudadana por el Bicentenario, en la que propone “encender una vela y a rezar una oración por nuestra Nación”. El Acto Central se realizará frente a la Basílica de Luján y el orador será Bergoglio. Pero además ha dispuesto que el mismo 25 de mayo se realice un tedeum en cada obispado del país, con el propósito de restar centralidad al acto al que asistirá la presidente CFK. Una cadena de correos electrónicos de remitente anónimo, sobre fondo celeste y blanco, invitan a convertir la ceremonia que Bergoglio oficiará en la catedral porteña en una manifestación política opositora. Su texto dice “demos de una vez por todas testimonio de nuestra fe y que el gobierno se dé cuenta que hay valores que no se pueden atropellar. El tedeum en la catedral tiene que ser la más grande demostración que jamás se haya visto. Todos a Plaza de Mayo, el 25 de mayo”.