En el año transcurrido desde el asesinato de Mariano Ferreyra el grueso de los ferroviarios tercerizados pasó a planta permanente. Según el Ministerio de Trabajo, fueron efectivizados más de 3500 trabajadores, la mitad de ellos en la línea Roca y el resto en el Belgrano, el San Martín y el Sarmiento. Antes del pase a planta permanente eran empleados por cooperativas donde hacían las mismas tareas que ahora, pero cobraban menos, en muchos casos hasta la mitad. Flavio Bustillo, militante de la lista Gris Bordó, opositora a la conducción de la Unión Ferroviaria, señaló que “de lo que fue el reclamo inicial, que llevó a que 2054 compañeros fueran reconocidos por el Ministerio de Trabajo en las tres líneas administradas por la Ugofe, el Roca, el Belgrano Sur y el San Martín, ingresaron todos”. El logro de la militancia de izquierda no alcanzó para cambiar el cuerpo de delegados. En las elecciones de agosto pasado volvió a ganar la lista Verde, vinculada con José Pedraza. El estatuto de los ferroviarios no prevé una representación proporcional, por lo que la Verde se quedó con el cuerpo de delegados.