Pese a que los macristas le prohibieron que siguiera haciendo declaraciones sin permiso, el consultor político Jaime Duran Barba publicó una nueva columna, en la que reiteró algunos de los conceptos que habían generado una polémica. “Como Hitler, Chávez llegó al poder a través de las urnas y luego instauró una democracia aclamativa”, volvió a comparar al difunto presidente venezolano con el principal responsable de la Shoá, en la que fueron exterminados en campos de concentración seis millones de judíos. “¿Tan difícil le es criticar a Chávez sin usar la palabra Hitler?”, lanzó el vicepresidente de la DAIA, Waldo Wolff.

En el PRO cada vez hay más voces que piden la cabeza de Duran Barba. “Va a haber quilombo”, es el pronóstico general en Bolívar 1. El viernes, los macristas hacían todos los intentos para que el tema pasara. Mauricio Macri afirmó: “Lo de Duran Barba es un tema que ya está terminado”. Durante la semana lo habían obligado a publicar una disculpa y le habían planteado que no podía volver a dar reportajes sin permiso. No obstante, ayer Duran Barba volvió a la carga con una columna en el periódico Perfil, que se titula “Hitler, la teocracia y Chávez”, donde reiteró algunos de los conceptos que le valieron el repudio de la Legislatura porteña, la DAIA y los sobrevivientes de la Shoá. Se presenta como “consultor de Mauricio Macri y del PRO”, para no dejar lugar a dudas.

Entre citas de Theodor W. Adorno, planteó que el concepto de raza aria proviene del romántico alemán Friedrich Schleger, que vivió en el siglo XIX. Duran Barba sostuvo que estudió estos escritos mientras “se imponía un modelo autoritario en la Argentina”, en alusión a los años setenta. También afirmó que “el gobierno venezolano es antisemita”. En el equipo de comunicación del PRO cerraron los celulares y nadie se animaba a confirmar qué actitud tomarán ante los problemas que les viene causando el asesor favorito de Macri. “Si decís boludeces, hacete cargo: pedí disculpas y bajá el perfil. Duran es un tipo muy complicado. Ya es suficiente con lo que dijo para echarlo”, sentenciaba un funcionario PRO. “El que se manda esta metida de pata es el mismo que prepara a nuestros candidatos”, no salía de su asombro otro. “Nuestro problema es qué hacemos con este tipo”, se preguntaban. La decisión está en manos de Macri.