Héctor Negri es presidente de la Suprema Corte bonaerense y autor de la decisión de desclasificar los expedientes de hábeas corpus tramitados durante la dictadura. En diálogo con Página/12, explica sus razones, entre las que menciona el rescate de una historia “dolorosa”.

–¿Por qué abrir los expedientes?

–Toda institución tiene que hacer su propia crítica y autocrítica, revisar el pasado. Esta Corte surgida en la democracia, que ha preservado su independencia precisamente en estos tiempos de la democracia, tiene que revisar lo que ocurrió cuando la democracia no estuvo en funcionamiento, con el ánimo de aprender. No hay ninguna otra finalidad que no sea la de revisar lo que efectivamente ocurrió con la profundo sentido de esperanza de que no ocurra nunca más.

–¿Qué lo impresiona más de estos hábeas corpus?

–Lo que más decepciona es la brevedad de cada uno de los expedientes. Llegaba un escrito de dos o tres páginas donde un pariente desesperado contaba sobre un procedimiento ilegal en su casa y el expediente terminaba invariablemente el mismo día con una especie de sello que se repite. Seis renglones donde se lo desestima. Como hombre de derecho, lo que me acongoja profundamente es esta denegatoria sistemática de justicia. La gente desesperada llega al Poder Judicial esperando encontrar allí el último refugio posible y se encuentra con un sello reiterado, así.

–¿En todos los casos es así?

–Siempre es así. Cuando eran menores los que desaparecían, lo que se hacía era un oficio a los jueces de Menores de la provincia preguntando si los chicos estaban bajo su guarda o si los habían dado en adopción. Las respuestas de los jueces siempre eran negativas porque los secuestraban un día antes o dos días antes; obviamente que no estaban dados en adopción: eran preguntas para que no obtuvieran respuestas nunca.

–Los jueces que intervinieron podrían ser sumariados, ¿se piensa en eso?

–Los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles, de modo que si llegara a resultar habrá que iniciarlas. Usted ha sido testigo de la cantidad de hábeas corpus que han ido llegando, es un trabajo de revisión histórica muy fuerte.