La medianera del edificio de San José de Calasanz 638, en el barrio porteño de Caballito, lindera a una obra en construcción, se derrumbó ayer a las 13.15, sin causar víctimas. El derrumbe provocó la caída, sobre el patio de una casa tipo PH, de un caño de desagüe. El dueño de esa casa dijo que sufrió la destrucción del techo de acrílico del patio y que su esposa sufrió un ataque de nervios. El vecino comentó que “por suerte no pasó nadie (por debajo del techo) en el momento en el que cayeron los ladrillos” de la pared medianera. El damnificado hizo responsables de lo ocurrido a los contratistas de la obra en construcción. “No apuntalaron la pared, que es antigua; no tomaron las precauciones, las medidas necesarias”. Recordó incluso una conversación que tuvo con el arquitecto de la obra, quien le aseguró que no iban a tener “ningún problema”. El titular de Proto Comuna Caballito, Gustavo Desplats, dijo que la pared que cayó tenía “seis metros de alto por 25 de largo y dos metros cayeron sobre el patio de la casa del vecino”. Explicó que el caño de desagüe tenía “tres metros de altura y (al caer) rompió el piso de la vivienda” aledaña.