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El ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, decidió enviarles una carta a los vecinos del norte del conurbano para informarles, punto por punto, cada una de las medidas –de corto, mediano y largo plazo– de su plan para combatir la inseguridad. El mensaje, en el que hace un crudo diagnóstico del delito en la provincia, se repartirá en los puestos de peaje, en algunos kioscos de diarios y a través de entidades vecinales de los partidos de Vicente López, San Isidro, San Fernando, Tigre y Pilar. Se trata de otra acción del ministro para desmentir que no ha hecho nada durante su gestión como le endilga el empresario Juan Carlos Blumberg desde su última marcha de la semana pasada. En la carta, incluso, Arslanian invita a los vecinos a proponerle soluciones a través de dos líneas telefónicas gratuitas que acaban de habilitar especialmente.
“Como responsable del área seguridad he decidido tomar el toro por las astas y trabajar codo a codo con ustedes en el lugar donde viven para que juntos encontremos las mejores soluciones para devolver la paz y la tranquilidad”, dice la misiva firmada por Arslanian, que el Ministerio que encabeza difundió ayer. La carta se suma a otras medidas instrumentadas en los últimos días en la zona norte del conurbano, tras la agudización de la crisis por la inseguridad a partir del secuestro de Nicolás Garnil, hijo de dos médicos de San Isidro, y de la multitudinaria marcha convocada por Blumberg a la Plaza del Congreso, en la que apuntó sus dardos (y sus reclamos) hacia el gobernador Felipe Solá.
Al hacer un diagnóstico de la inseguridad, Arslanian reconoce “insuficiencia de recursos policiales, existencia de bolsones de corrupción dentro de personal policial, incremento del consumo de drogas y facilidad para su venta, bandas que actúan sin control, existencia de desarmaderos donde se reducen los automóviles robados, incremento del ejercicio de la prostitución tolerada por la policía, falta de capacitación por parte del personal policial y de políticas que tiendan a su jerarquización y dignificación, ausencia de control sobre el funcionamiento de las dependencias policiales y de la actividad de sus miembros, insuficiencia de los recursos logísticos, en especial en lo referente a comunicaciones”.
La distribución de la carta se suma a la reciente instalación del gabinete del Ministerio de Seguridad en la zona norte por sesenta días, al término de los cuales se mudará a otros lugares calientes del conurbano y seguirá rotando cada dos meses. El martes, el subsecretario de Seguridad, Martín Arias Duval, acordó con los intendentes de Vicente López, San Isidro, San Fernando, Tigre y Pilar hacer el mes próximo una nueva convocatoria para incorporar unos 300 efectivos más a la Bonaerense que vivan en esos distritos. “Se considera que si viven en el mismo municipio se involucran más con la prevención del delito”, comentó a este diario un vocero de Gustavo Posse, el jefe comunal de San Isidro. Arslanian tiene prevista una reunión con los cinco intendentes el próximo martes para seguir abordando el problema de la inseguridad.
En su carta, el ministro invita a los vecinos a comunicarse a los dos teléfonos habilitados especialmente (0800-555-3322 y 0800-222-2422, de lunes a viernes de 9 a 19) para transmitirle sus propuestas. “¡Llámenos y trabajaremos juntos, los espero!”, termina la carta. Pero antes de despedirse, Arslanian se encarga de enumerar una a una “las acciones de ejecución inmediata” que “ya están dando resultado” en la lucha contra el delito, entre las que menciona las purgas policiales, la recapacitación de todo el personal y los controles de vehículos. Y más adelante se refiere a las medidas de mediano y largo plazo, como la incorporación en un año de 5000 nuevos policías, la creación de la policía comunal en los distritos más pequeños de la provincia y la elección por voto popular de los jefes policiales a partir de 2007.