Para subirles el tono a los reclamos en contra de la instalación de las dos papeleras frente a las orillas del río Uruguay por la posible contaminación ambiental, por primera vez, vecinos, miembros de organizaciones sociales y asambleístas resolvieron tomar medidas en los tres pasos internacionales que unen a la provincia de Entre Ríos con el Uruguay. Los accesos por Colón y Gualeguaychú fueron bloqueados ayer, mientras que en el de Concordia los manifestantes repartieron panfletos a los autos que transitaban para informar de la situación.

Las protestas se realizaban en los puentes General San Martín, que comunica Gualeguaychú con Fray Bentos; General José Artigas, de Colón a Paysandú, y en el que une Concordia y Salto. El primer corte comenzó a las 5.30 de la mañana en Gualeguaychú.

Pedro Pavón, miembro de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, señaló a Página/12 que la “gente está cada vez más embalada con esta problemática. Esta madrugada se va a decidir si se levanta el corte en el acceso”. Y contó que “las peñas que habitualmente se hacen en distintas partes de estas localidades los viernes se efectuarán en los puentes durante la noche”.

Respecto de las reacciones de los automovilistas, relató que “algunos de los que iban a Punta del Este entendían los motivos del corte y se volvían, y otros se iban por Colón”, donde cada hora y media se abría el paso por 20 minutos. “Algunas personas reaccionaron mal, pero queremos que nos comprendan”, agregó.

Si la decisión del gobierno uruguayo no se revierte, dijo Pavón, las medidas “van a ser cada vez más duras. Día a día tenemos más gente adherida”. Estas medidas podrían consistir en nuevos cortes en las mismas rutas que fueron afectadas en el día de ayer. “Durante el verano, habrá cortes los fines de semana. La implementación de las medidas, el lugar y la duración de las mismas lo decidirá la gente en el momento”, recalcó el dirigente.

En los reclamos participa “gente de otras ciudades, vecinos de Gualeguaychú, amigos uruguayos”. En los diversos cortes de ayer asistieron en algunos momentos “300 personas y en otros hasta 1500”. Por otro lado, Pavón resaltó el rol de las autoridades de la provincia que desde el comienzo “acompañaron la movida del pueblo”.

La movilización recibió también el apoyo del intendente Daniel Irigoyen, de la Federación Agraria, del Centro de Defensa Comercial, la Sociedad Rural y entidades que agrupan a productores e industriales.

Para Pavón, “hay que evitar la instalación de las empresas ahora, no cuando ya estemos todos contaminados”. Para que no resten dudas acerca de la fuerza del reclamo, el integrante de la entidad ambiental enfatizó que “no vamos a parar la lucha aunque las fábricas estén funcionando”, y agregó que para ello “usaremos todos los medios pacíficos necesarios”.

En la zona del puente de Concordia, “el tránsito por el puente fue normal durante todo el día”. Por la mañana “hubo manifestantes repartiendo volantes, informando acerca de la situación”, informó el suboficial principal de Gendarmería local, Julio Flores.

En Gualeguaychú el corte del acceso al puente “se produjo a las 6 de la mañana y está previsto que siga hasta mañana. Había alrededor de 500 manifestantes”. Mientras que en la zona de Colón “estuvo cortado desde las 10 de la mañana hasta las 15, pero cada 50 minutos dejaban pasar vehículos”, informaron desde Gendarmería.

Ayer se renovó la polémica entre funcionarios argentinos y uruguayos por las papeleras a raíz de trascendidos periodísticos que aseguraban que el gobierno de Néstor Kirchner estaría dispuesto a financiar el traslado de las plantas. En ese sentido, el canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, negó haber recibido una propuesta del gobierno argentino para mudar río abajo las papeleras y consideró que sería un “planteo falto de razón. Si son contaminantes no las hagamos más”, añadió. En tanto, el gobernador entrerriano Jorge Busti señaló que un eventual traslado de las papeleras hacia el sur “no soluciona absolutamente nada” porque “sería contaminar al Delta y a Buenos Aires”, por lo que reclamó que las instalen “al norte de Punta del Este y La Paloma, como ocurre en Finlandia, que tiene cuatro plantas sobre el mar Báltico”.

El director de Asuntos Ambientales de la Cancillería argentina, Raúl Estrada Oyuela, advirtió que la falta de cooperación de Uruguay podría chocar con “convenios internacionales”, lo que le acarrearía al país vecino “tremendas responsabilidades patrimoniales”.