Nicolás Ibáñez es socio de la cadena de supermercados Líder y durante los saqueos se puso su uniforme de reservista de la Armada chilena y se sumó a los carabineros que vigilaban. Fue testigo de cómo saqueaban sus tiendas y lo relató en varios medios. “Había un hombre que tenía su carro lleno de chocolates Vizzio y lo paré tranquilamente, le consulté por qué llevaba tantos chocolates Vizzio y me contestó con palabras irreproducibles, diciendo que él era un vicioso”, contó el hombre.

Para él, el “instinto de saqueo” estaba motivado por la ambición de abastecer el mercado negro y hacer ganancia de la situación. Parado en la puerta del local, el hombre dijo sentir pena por su país y se animaba a criticar a los saqueadores. Fue uno de los que más hicieron, desde su lugar como empresario, para que el ejército se hiciera cargo de Concepción. “Por eso existen el derecho y el estado de derecho y por eso existen las fuerzas públicas, para evitar que los instintos animales surjan, para ello existe la autoridad y el concepto de autoridad”. Hoy, algunos de sus supermercados se usan como centros de distribución de alimentos. Dice que “hay que mirar el lado positivo del país, estamos abocados ahora a reconstruir el país”.