El entrenador argentino del seleccionado chileno de fútbol, Marcelo Bielsa, recorrió ayer, junto al sacerdote jesuita Felipe Berríos, la ciudad chilena de Constitución, devastada por el terremoto que azotó el país el pasado sábado 27 de febrero. El técnico rosarino no hizo declaraciones. Enfundado en un buzo azul, Bielsa se abrazó y estuvo charlando con todas las personas que se cruzaron en su camino y hasta se sacó fotos con un grupo de niños que lo seguía. En compañía del sacerdote Berríos, el técnico participó de la cruzada solidaria televisiva. “Marcelo trató de pasar desapercibido (...) Pronto estará en los estudios, porque ha estado alentando a la gente”, declaró Berríos ante las cámaras de la televisión. Con la cruzada solidaria, las autoridades pretenden reunir unos 30 millones de dólares para construir 30.000 viviendas de emergencia para las víctimas del terremoto. Al mismo tiempo, los residentes argentinos en Santiago y otras ciudades chilenas iniciaron una campaña para reunir alimentos, pañales descartables, ropa y calzado, para ayudar a los damnificados por el terremoto. La Embajada Argentina en Chile indicó en un comunicado que la colecta se realizó ayer, de 15 a 18, ante la iniciativa de los argentinos residentes en el país limítrofe.