El Rey esperó al mandatario venezolano al pie de la escalera y cuando se encontró con Chávez ambos se dieron un cordial abrazo, durante el que Chávez espetó al Rey: "¿Por qué no vamos a la playa?". La sugerencia provocó las risas del monarca en un ambiente distendido.

El diario El Mundo cuenta que Chávez, dirigiéndose al Rey, le destacó que Baleares "parece el Caribe", por el fuerte calor que asola las islas, y añadió "sentirse como si estuviera en Cuba, Jamaica o Margarita".

Con un retraso de casi una hora, el apretón de manos del Rey y del presidente venezolano desea simbolizar la normalización de las relaciones entre los dos países tras la tensión que produjo aquel "¿por qué no te callas?" que Don Juan Carlos le dirigió en la cumbre iberoamericana de Chile.

El mandatario bolivariano acudió al Palacio de Marivent sobre las 11.25 horas, a pesar de que la llegada estaba prevista a las 10.30 horas. El recibimiento se prolongó durante cuatro minutos, en un ambiente relajado en el que el Rey agradeció a Chávez su desplazamiento a Mallorca, mientras que el presidente venezolano comentó el calor que hacía en la isla. "Parece que estamos en Cuba, Jamaica o Margarita", dijo el mandatario venezolano.

Chávez acudió a Marivent acompañado del Ministro de Energía y Petróleo del Gobierno de Venezuela, Rafael Ramírez, y con el embajador de Venezuela en España, Alfredo Toro, mientras que por la parte española, le acompañó el ministro de Asuntos Exteriores, Miquel Ángel Moratinos, y el embajador de España en Caracas, Dámaso de Lario.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, también recibe hoy a su homólogo venezolano en la Moncloa, en el marco de su gira por Europa. El Gobierno quiere dar el "espaldarazo definitivo" a la normalización de las relaciones, un objetivo que ha ratificado públicamente la Embajada de Venezuela en Madrid. Ambos mandatarios comparecerán ante los medios de comunicación antes de compartir un almuerzo.

El líder del PP, Mariano Rajoy, ha exigido a Chávez el "máximo respeto institucional" hacia España y la democracia. Rajoy ha criticado en concreto la decisión de la Contraloría General de Venezuela de inhabilitar a 272 funcionarios y ex funcionarios, en su mayoría opositores, lo que les impedirá participar en los comicios regionales y municipales del próximo 23 de noviembre. En su opinión, no se puede inhabilitar a candidatos "porque lo decida él".

Madrid constituye la última escala de una gira europea que ha llevado a Chávez a Rusia, Bielorrusia y Portugal, donde ha anunciado importantes acuerdos armamentísticos y económicos.

No será el caso de la visita a España, que se presenta sin un orden del día y tiene como objetivo, según han apuntado fuentes del Gobierno, relanzar los vínculos bilaterales. No obstante, es previsible que Zapatero y Chávez analicen los intereses comerciales y empresariales, la crisis económica internacional y la política energética, dadas las importantes reservas petrolíferas con las que cuenta el país latinoamericano.

Otro asunto inevitable en la entrevista, como reconocen las fuentes del Gobierno, será la oposición venezolana a la directiva de retorno de los inmigrantes irregulares, norma apoyada en la UE por el Gobierno español. En opinión de Chávez, se trata de un "atropello" ante el que los países latinoamericanos no se quedarán "de brazos cruzados".

No se descarta tampoco que Zapatero y Chávez aborden la situación de la colonia española en Venezuela -tras Argentina, la más grande en el extranjero- y el estado de las negociaciones entre la Unión Europea y América Latina.