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Los temores por la estabilidad del euro y la impopular y millonaria ayuda a Grecia planearon sobre la campaña electoral del "Land" más populoso del país, haciendo sombra sobre temas regionales como la reforma del sistema educativo y las penurias financieras de los municipios.

Según datos de las televisoras públicas, la Unión Democristiana (CDU) de Merkel perdió cerca de diez puntos y obtuvo el peor resultado de su historia, alrededor del 34 por ciento, y no podrá seguir en el poder junto con el Partido Liberal (FDP), que se ubicó en el 6,5 por ciento.

A pesar de haber perdido ligeramente terreno, el opositor Partido Socialdemócrata (SPD) se erigió en primera fuerza con cerca de 34,5 por ciento, y podría formar gobierno con Los Verdes, los grandes ganadores de la jornada, que duplicaron su porcentaje para ubicarse por encima del 12 por ciento. Los socialdemócratas tienen entonces grandes chances de retornar al gobierno renano que ocuparon durante 39 años antes de ser desbancados por la centroderecha hace cinco años.

En tanto, por primera vez consiguió entrar al Parlamento de Düsseldorf el Partido de La Izquierda, con entre 5,5 y seis por ciento de los votos.

La situación de la canciller se complica ahora en la Cámara Alta o de las Regiones, en la que la centroderecha perdió la mayoría y tendrá que negociar con los socialdemócratas y verdes para avanzar en las metas de recortar los impuestos o atender la urgencia de consolidar el presupuesto en tiempos de crisis.