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"No se puede hablar de reformas. Nosotros estamos estudiando una actualización del modelo económico cubano, donde van a primar las categorías económicas del socialismo y no el mercado", dijo el ministro de Economía, Marino Murillo, al margen de la sesión plenaria del Parlamento cubano en La Habana.

Así, el gobierno del presidente cubano, Raúl Castro, descartó modificaciones en el sistema económico del país que acerquen a la isla a un sistema de libre mercado, aunque insistió en que proseguirá "con mucha calma" la "actualización" de su modelo socialista en medio de las dificultades económicas que atraviesa.

Murillo afirmó que "seguirá rigiendo la planificación centralizada", así como la propiedad estatal de las empresas. "La actualización del modelo económico cubano está en estudio con mucha calma, porque no tenemos tampoco ningún derecho a equivocarnos", añadió.

La sesión parlamentaria, con la economía entre sus temas principales, estuvo encabezada por el presidente Castro. Su hermano y predecesor en ese cargo, Fidel Castro, no asistió al plenario.

En su conversación con los periodistas, el ministro Murillo dijo que se estudia extender a otros sectores de actividad económica el experimento llevado a cabo desde abril con las peluquerías y salones de belleza pequeños, cuya gestión ha sido entregada a sus empleados.

En los locales con hasta tres asientos, los empleados dejaron de cobrar un salario fijo y reciben su sustento de los pagos de los clientes. Deben pagar alquiler e impuestos, pero a cambio tienen libertad para fijar los precios y horarios de apertura.

"El Estado no se tiene que ocupar de todo. El Estado se tiene que ocupar en la economía de las cosas más fuertes", afirmó Murillo, señalando que se está preparando "sin apuros" un grupo de normas jurídicas que regule estas nuevas formas de trabajo por cuenta propia.

Cuba atraviesa una difícil situación económica debido a la crisis económica y financiera mundial, los destrozos causados por los huracanes de 2008 y el embargo comercial estadounidense, pero también los bajos niveles de productividad de buena parte de sus empresas estatales. El país ha visto caer fuertemente sus ingresos por el turismo y la exportación de níquel, lo que ha repercutido en una falta de liquidez de las arcas públicas.

En la sesión plenaria de hoy, la primera de dos reuniones anuales, la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Parlamento unicameral de la isla, pretende analizar los resultados económicos del primer semestre y discutir la liquidación del presupuesto general de 2009, algo de lo que hasta ahora se encargaban las comisiones parlamentarias.