En la medianoche española y con los partidos dando ya sus mítines de inauguración de la campaña electoral, el pleno del Tribunal Constitucional anunció su histórica decisión de revocar la sentencia que el domingo dictó el Supremo. Bildu (reunir, en vasco) está formada por dos partidos vascos legales -Eusko Alkartasuna (EA) y Alternatiba- y por independientes de la izquierda independentista vasca. Tras el fallo del Constitucional, sus 254 candidaturas estarán el 22 de mayo en los colegios del País Vasco y la vecina Navarra.

Son los independientes a los que el Supremo apuntó como infiltrados de Batasuna (unidad), el brazo político de ETA, ilegalizado en 2003 y que por entonces aglutinaba en torno al 10 por ciento de los votos en el País Vasco.

La votación en el Constitucional fue ajustada: seis magistrados del ala progresista se pronunciaron a favor de que Bildu esté en los comicios, mientras que cinco -cuatro conservadores y un progresista- lo hicieron en contra. Se trata de la cuarta ocasión que el Tribunal Constitucional revoca una decisión del Supremo sobre la anulación de candidaturas vinculadas a la llamada "izquierda abertzale", la izquierda independentista radical vasca. Y lo hace en medio del alto el fuego permanente, general y verificable que ETA anunció en enero y que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero rechazó como "insuficiente".