Los Hermanos Musulmanes egipcios y grupos afines islamistas englobados en la Alianza Nacional para la Legitimidad repudiaron el atentado, pero convocaron a las protesta y pidieron a sus adherentes que "no se dejen arrastrar por la violencia" y "no se debiliten con las prácticas brutales que ellos (las autoridades) perpetran".

La convocatoria se hizo luego de que el ministro del Interior, Mohamed Ibrahim, saliera ileso de un atentado con coche bomba que causó al menos 24 heridos y cuantiosos daños materiales en el barrio cairota de Ciudad Naser.

Luego del atentado, el ministro de Solidaridad Social, Ahmed al Barei, anunció su decisión de disolver el grupo islamista que estaba registrado como una organización no gubernamental. El funcionario adoptó la medida con el argumento de que había expirado el plazo otorgado a los responsables islamistas para escuchar sus testimonios sobre el supuesto uso de su sede para almacenar armas y explosivos, y para disparar desde el lugar contra manifestantes.

Durante las protestas de hoy en distintos puntos del país, una persona murió apuñalada en Alejandría, donde otras cinco quedaron heridas por disparos. La otra víctima cayó en Damieta, en el delta del Nilo.