Los líderes de Australia, Canadá, Francia, Italia, Japón, Corea del Sur, Arabia Saudita, España, Turquía, Reino Unido y EE.UU. firmaron el comunicado conjunto que fue divulgado por la Casa Blanca. "Llamamos a un fuerte respuesta internacional a esta grave violación de las normas y la conciencia mundial, que envíe un claro mensaje para que este tipo de atrocidad no vuelva a repetirse", indicó la nota emitida al margen de la cumbre del G20 en la ciudad rusa de San Petersburgo.

"Los que perpetraron estos crímenes deben de asumir la responsabilidad", indica el comunicado. Los once países calificaron el ataque del pasado 21 de agosto en los suburbios de Damasco de "horrible" y afirmaron que "la evidencia claramente apunta al gobierno sirio como responsable".

El documento subraya que los firmantes han respaldado de forma sistemática su apoyo a "una contundente resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", pero afirman que el Consejo se "encuentra paralizado como lo ha estado durante los últimos dos años y medio". "El mundo no puede esperar a fracasados procesos sin fin que solo pueden llevar a un mayor sufrimiento para Siria y la inestabilidad regional", señalaron.

Los once países reconocen su respaldo a los "esfuerzos llevados a cabo por EE.UU. y otros países para asegurar la prohibición del uso de armas químicas" e instan a la misión de inspectores de la Naciones Unidas a presentar "sus resultados lo antes posible", y al Consejo de Seguridad "a actuar en consecuencia". El comunicado condena "en los términos más contundentes" las violaciones de los derechos humanos de todos los bandos en Siria e insisten en su compromiso con la búsqueda de "una solución política que tenga como resultado una Siria unida, que incluya a todas las partes y democrática".

Si bien todos los líderes del G20 coincidieron en rechazar el uso de armas químicas, no todos están seguros de que el ataque del 21 de agosto fue perpetrado por el gobierno sirio, y muchos disienten en el modo de reaccionar a ese incidente y en el papel que debe asumir la ONU. Mientras que la Unión Europea (UE) y emergentes como Brasil e India o Argentina insisten en la vía diplomática y piden esperar un informe de inspectores de Naciones Unidas antes de tomar cualquier decisión, las once naciones firmantes aseguraron que "la evidencia claramente apunta al gobierno sirio como responsable".

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció que el martes próximo dará un mensaje en el que comunicará su decisión sobre el ataque a Siria, por lo que se estima que el Congreso norteamericano tendrá para entonces una resolución al respecto. Obama se reunió luego del plenario del G20 con el presidente ruso, Vladimir Putin, quien informó que tuvieron una charla "sustancial" y "constructiva", pero que cada uno mantuvo su posición. "Nos escuchamos y entendimos nuestros argumentos, pero no coincidimos. Nos quedamos cada uno con su propia opinión. Pero hay diálogo", señaló.

Por su parte, el mandatario estadounidense dijo que se trató de una "conversación cándida y constructiva", pese a que ambos aún no están de acuerdo en cómo responder al presunto uso de armas químicas, y destacó que ambos coincidieron en que la guerra en Siria, que empezó en 2011 y que según la ONU ya dejó más de 100 mil muertos, sólo puede resolverse por la vía política.