Así lo indicaron hoy fuentes allegadas a los fiscales damnificados, quienes recordaron que hace alrededor de tres semanas "desaparecieron" alrededor de medio centenar de barras de bronce que estaban colocadas en las puertas del primero y segundo piso, las que fueron prolijamente desatornilladas.

"Lo único que falta es que ahora los jueces tengan que estar preocupados para que no les roben las chapas de las puertas de sus despachos", ironizó un informante, quien aclaró que el episodio de los barrales de las puertas fue denunciado a la comisaría 46, con jurisdicción en la zona.

Sorprendió la audacia de los delincuentes, ya que el primer piso de los tribunales de la zona de Retiro es el ámbito en el que tienen sus despachos los integranes de la Cámara Nacional de Casación, máximo tribunal penal de la Nación, y durante el horario de atención al público suele estar rigurosamente custodiado.

Lo mismo ocurre con las oficinas ubicadas en el segundo piso, donde tienen asiento las seis vocalías de la Cámara Federal y los despachos personales de los magistrados que integran ambas Salas de ese Tribunal.

El edificio de Comodoro Py 2002 es uno de los más vigilados -en cada juzgado federal hay una celda, aunque generalmente se utilizan para guardar expedientes-, ya que en sus cajas fuertes suelen guardarse importantes cantidad de droga secuestrada y armas, entre otros efectos incautados en las causas.

Se trata de un Tribunal que tiene Alcaidía y un Destacamento policial propio, para cuyo acceso el público y los litigantes deben atravesar un "scanner" (detector de metales) y es incesante el desfile de efectivos uniformados, por sus pasillos, durante el horario de atención al público.

Fuera de ese horario cuando algún empleado distraído deja una puerta sin cerradura los serenos que recorren el edificio colocan una franja de clausura que, para quitarla, requiere la firma de un acta en el registro de novedades, dejando constancia del episodio.

Sin embargo, en las últimas horas los fiscales Guillermo Marijuan y Carlos Stornelli denunciaron sendos episodios en los que intrusos habrían violado, en horas nocturnas, la puerta de acceso del despacho del primero y de una ventana de las oficinas del segundo.

Fuente: Télam