–Con las diferencias exhibidas entre el vicerrector y los decanos, ahora en el conflicto parece haber tres posiciones...

–No, sigue habiendo dos, una es la defensa de la universidad y la otra son los que están del otro lado. Sí hay una tensión, porque sería deseable que el vicerrector se involucrara en el consenso alcanzado por los decanos y no se mantuviera afuera. Si bien es cierto que los decanos llegamos a un acuerdo con independencia del vicerrector, también es cierto que él se ha mantenido estos meses sin darnos participación. En este momento tampoco está actuando bien. La última sesión del Consejo Superior no se suspendió por falta de quórum, como dijo, sino porque los consejeros no pudimos entrar. Si hubiera habido voluntad de trasladar la reunión a otro lado, se podría haber sesionado.