El estreno de Claudio Borghi como entrenador de Boca se producirá esta tarde, cuando su equipo se enfrente con Palmeiras, en un amistoso que también servirá para que Cristian Lucchetti, Juan Insaurralde y Cristian Cellay hagan su presentación con la camiseta del club. El conjunto argentino fue especialmente invitado para la despedida del estadio Palestra Italia, que será demolido luego del encuentro, porque en ese mismo lugar se construirá otro que tendrá capacidad para 45 mil espectadores y será propuesto como sede para la Copa del Mundo de 2014.

Sin sus dos principales figuras, pero con tres de los refuerzos que llegaron para esta temporada, el Boca de Borghi tendrá su primer examen. Mientras Juan Román Riquelme se quedó en Buenos Aires para terminar de negociar su continuidad y Martín Palermo sigue con unos días de vacaciones tras su participación en el Mundial, las nuevas caras del equipo tendrán su debut en San Pablo. El arquero Lucchetti, proveniente de Banfield, y los zagueros Insaurralde, ex Newell’s, y Cellay, recién llegado de Estudiantes, se pondrán por primera vez la casaca boquense. En cambio, Damián Escudero no podrá hacerlo, ya que se recupera de un desgarro.

Ante un plantel con muchas ausencias porque no se renovaron varios contratos y otros titulares no están disponibles –Palermo, Riquelme, Medel, Battaglia–, Borghi apelará a varios juveniles para este compromiso, como el enganche Marcelo Cañete, una de las promesas de las Inferiores, o Luis Marín, un mediocampista de la Reserva. Tampoco podrá estar Cristian Chávez, que se lesionó en la última práctica antes de viajar. Igual, ya pondrá en la cancha su esquema preferido, con tres defensores, cuatro volantes, un enganche y dos delanteros.

Palmeiras prepara una gran fiesta para despedir a su mítico reducto de Parque Antártica –donde Boca lo venció en las semifinales de la Copa Libertadores de 2010– y en la previa del partido será homenajeado el célebre arquero Marcos, el jugador que más veces vistió la camiseta verde, con 211 partidos, superando a Ademir da Guía, que llegó a jugar 184 partidos. Lo curioso es que el volante Lincoln pretendió calentar el amistoso. “Yo jugué contra Boca y sé que a ellos les gusta poner nervioso al adversario, por eso tenemos que tener cuidado”, señaló el volante. “Será un juego con mucha rivalidad, la típica entre argentinos y brasileños”, agregó Lincoln, que jugó ante Boca con la camiseta del Atlético Mineiro.