El Gobierno reabrió de manera parcial las exportaciones de carne porque constató que bajaron los precios internos. En el despacho de Néstor Kirchner hay gráficos aportados por el Indec que muestran caídas de hasta 10 por ciento en la primera quincena de mayo en los cortes agrupados dentro del rubro Alimentos y Bebidas. Las grandes cadenas de supermercados están cumpliendo rigurosamente con los precios de referencia fijados por la Secretaría de Comercio Interior, mientras que en las carnicerías hay mayor disparidad, aunque sin grandes desajustes. El organismo oficial de estadísticas le dio otra buena noticia al Presidente: el costo de la Canasta Básica Alimentaria, que marca la frontera entre pobreza e indigencia, volvería a descender este mes.

Además de la carne, por cuestiones estacionales bajan los precios de frutas y verduras, y a la vez hay caídas en alimentos frescos. Productos envasados, como fideos y galletitas, en cambio, registran aumentos. Pero en el balance el resultado de Alimentos y Bebidas y de la Canasta Alimentaria es positivo. En abril, este último indicador había finalizado con un declive del 0,7 por ciento. Este comportamiento de los precios más sensibles por su impacto social conforma al Gobierno, que volcó sus mayores energías a este segmento en los acuerdos con empresarios. Lo demuestra la velocidad con que actuó en el caso del trigo: en cuanto detectó tensiones en rubros que dependen de este insumo, forzó un arreglo con productores y exportadores del sector.

La inflación del mes se mantendrá dentro de los niveles esperados, en torno del 0,6 por ciento. “Ya no hay una obsesión por el numerito”, dicen cerca de Felisa Miceli, quien desde el desembarco de Guillermo Moreno en Comercio Interior busca redefinir su imagen y no quedar encasillada como auditora de precios. La ayuda el hecho de que la situación luce controlada, sin el nerviosismo que generaba el tema cuando reemplazó a Roberto Lavagna, a fines de noviembre pasado.

A principios de año, los pronósticos de un incremento del 15 por ciento en el Indice de Precios al Consumidor empezaban a marcar las expectativas, que actualmente son muy inferiores. El acumulado de los últimos doce meses es de 11,6 por ciento y entre los consultores ya no parece imposible que se cumpla la meta oficial, de un máximo de 11 puntos entre enero y diciembre. Con un 0,6 por ciento en mayo, los primeros cinco meses arrojarían una suba de 4,5 puntos, contra 5,2 de igual período de 2005. El año pasado, mayo también anotó 0,6 por ciento.

Miceli participará mañana de un seminario dedicado al análisis del comercio exterior. La ministra aprovechará la ocasión para defender su gestión y destacar que, más allá del tema precios, su cartera está trabajando activamente en otros ejes estructurales. Junto al secretario de Industria, Miguel Peirano, anunciarán en los próximos días un relanzamiento de la Agencia de Desarrollo de Inversiones, comandada por Tomás Lynch. La función de esta dependencia es atraer capitales extranjeros para radicar empresas en el país.

“De inflación vamos a hablar lo menos posible”, insisten en Economía. Pero allí también destacan la caída del precio de la carne en la primera quincena de mayo. El relevamiento del Indec muestra bajas de hasta 10 por ciento. De todos modos, en el mercado mayorista la caída fue del 30 por ciento desde que se bloquearon las exportaciones.

La asociación de consumidores Deuco, por su parte, verificó anteayer en su propia recorrida un ajustado cumplimiento de los precios de referencia por parte de las grandes cadenas de supermercados. Carrefour, Disco, Coto, Jumbo, Norte y Wal Mart ofrecen la mayoría de los cortes a los valores oficiales y algunos por debajo. Entre las carnicerías, la entidad que preside Pedro Busetti comprobó mayores disparidades, con algunos cortes en línea con los precios máximos, otros por arriba y otros más baratos.

La atención en la secretaría de Moreno está puesta ahora en las vacaciones de invierno. Buscan evitar un salto de la inflación a causa de un aumento desmedido del rubro Esparcimiento. El Gobierno negocia con los empresarios hoteleros y otros vinculados al turismo para atenuar las subas, que naturalmente se producen por una cuestión estacional.

“Con los acuerdos de precios y el trabajo sobre las expectativas, el Gobierno consiguió evitar los aumentos preventivos en función de la inflación esperada”, evaluó el economista Miguel Bein, quien analizó desde el costado macroeconómico el comportamiento de los precios. “La política monetaria pasó de levemente expansiva a neutral, mientras que la fiscal muestra una suba del gasto dos puntos por encima de la recaudación. Pero los gastos que crecen son los de capital, con inversiones reproductivas en infraestructura básica”. Desde MVA Macroeconomía, Javier Alvaredo apuntó que “los servicios estarían completando su reacomodamiento de precios y esto le quitaría presiones a la inflación en los próximos meses”.