El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el titular de la Anses, Amado Boudou, mantuvieron ayer una reunión para definir el mecanismo de traspaso de los trabajadores de las AFJP y de la Superintendencia del sector a organismos públicos. Los funcionarios aseguraron que la cobertura alcanzará al total de los empleados, que suman cerca de 10.000. El Gobierno habilitará una línea telefónica con un número 0800 para contestar preguntas de los trabajadores y creará un registro para su futura incorporación al Estado.

En el Gobierno existe malestar con directivos de dos AFJP porque alentaron a sus empleados a marchar a la Plaza de Mayo. La semana pasada, en dos empresas les dieron asueto para que pudieran acudir a la manifestación. Además, desde la Unión de AFJP, que agrupa a las compañías del sector –salvo la del Banco Nación, que tal como informó ayer PáginaI12, renunció a la entidad–, y desde Met partieron mails convocando al acto de protesta contra el proyecto oficial que reestatiza el sistema de jubilaciones.

Por otro lado, Boudou reiteró ayer en declaraciones radiales lo que había anticipado a este diario el último jueves. “Todo lo que sea control será bienvenido”, afirmó, e indicó que además de la Comisión Bicameral del Congreso, se planteará la conformación de un Comité de Seguimiento “con las fuerzas productivas”. “Queremos que dentro de Anses estén los representantes de los trabajadores, de los empresarios y de los jubilados para controlar los fondos (que llegarán de las AFJP)”, afirmó. Respecto de la cuestión laboral, fue categórico: “Quiero llevar total tranquilidad. Vamos a tomar a todo el personal de las AFJP, la mayoría en Anses”.