El preferido de la AFA y de la gente es Carlos Bianchi. Esta vez, como nunca, los sondeos pesaron en la inclinación de Julio Grondona. Y además, descontada su exitosa trayectoria, otra razón lo coloca al técnico por encima de todos los candidatos a dirigir la Selección Nacional: el presidente pasará por alto los desencuentros que tuvieron los dos en el pasado. Un dirigente del círculo íntimo del también vicepresidente de la FIFA (que ayer llegó de Zurich, donde asistió a un congreso) le dijo a PáginaI12: “El elegido es Bianchi, aunque claro, eso no alcanza para consumar la relación. La ortodoxia indica que el tema se resolverá esta semana. Supongo que Julio vendrá el lunes a la AFA e invitará a algunos directivos a opinar”.

La fuente consultada es la misma que le susurró a Grondona antes de viajar a Suiza: “No te apures, te vas a la FIFA siete días y tenés tiempo para pensarlo”. Son pocos los hombres que pueden influir sobre el presidente de la AFA en este tipo de situaciones y el directivo que pidió reserva para contarlo es uno de ese puñado. Asimismo, dejó evidencias de que el ex entrenador de Vélez y Boca le saca varios cuerpos al resto.

“El día que haya una encuesta para elegir al paradigma del seleccionado nacional, el segundo detrás de Maradona no saldrá en la foto. Pero ahora, se trata de designar al técnico que debe reemplazar a Alfio Basile. Una cosa es el Gauchito Gil y otra muy distinta el doctor Favaloro”, comparó el encumbrado dirigente, antes de aclarar que lo hacía “con mucho respeto”.

La decisión de ir por Bianchi hasta ahora no superó la etapa de las exploraciones. En la AFA saben que es difícil de desentrañar lo que él piensa y que cualquier paso en falso puede derrumbar la estrategia de seducción. Por eso, avanzaron con acercamientos mediante allegados. Y si en algo coinciden las partes es en que no hubo ninguna gestión oficial. “Es falso que Eduardo Deluca llamó a Bianchi y también que Grondona habló con él. Ninguna tratativa a nombre de la AFA está legitimada. Aunque sí hubo contactos entre allegados, a mí me resulta imposible conocerlos todos”, agregó el dirigente.

Roberto Digón, ex vicepresidente de Boca y amigo del técnico, ratificó que no existieron contactos formales y anticipó que “Bianchi no se va a sentar con Grondona hasta que estén todas las cosas en su lugar. A él lo veo dispuesto a trabajar en la Selección, pero no de cualquier manera”. Lo que facilita el acercamiento y a la vez lo dificulta es que el Virrey no tiene representante. Lo facilita porque el presidente de la AFA no necesita saltear un filtro o comunicarse con él para saber qué piensa el técnico. Pero la ausencia de un interlocutor oficial también indujo a que Bianchi fuera sondeado por allegados de otro tipo. ¿Su hijo Mauro? ¿El propio Digón, amigo de Deluca, podría ser el puente entre ambos? Todo es posible.

“Carlos quiere volver a dirigir (no lo hace desde el 8 de enero de 2006 en Atlético Madrid 0-Valencia 0) y seguro que tiene armado en su cabeza el equipo de colaboradores que va a llevar. Pero no se lo dice a nadie”, confió Digón, transformado en los últimos días en una especie de alter ego de Bianchi, a quien a menudo los periodistas consultan.

Así como el técnico más ganador del fútbol argentino paga dos pesos en la carrera hacia el cargo que dejó vacante Basile, se deshilachan las posibilidades de que Maradona, Miguel Angel Russo y Sergio Batista puedan tener una chance. Y ahí vuelve a describir un panorama el dirigente que habla por Grondona como si fuera él: “La gente tiene muy claro quién es quién. Ya hablamos de Diego, y que Batista pudiera dirigir con él, me parece imposible. Es muy difícil convivir con una personalidad tan fuerte. Russo es una opción y en quién otro iba a pensar el periodismo cuando lo dio como el futuro técnico de la Selección si, a priori, se lo descartaba a Bianchi por su negativa anterior a dirigir la Selección. Por último, Simeone era el candidato hace seis meses, porque está mucho más cerca de esta generación de jugadores, porque ganó dos torneos, pero hoy ya es cola de perro”.

El propio Diego, quien ya abrió el paraguas anticipándose a una elección cantada, había dicho “decide el Capo”, refiriéndose a Grondona. Sabe que no es el candidato de los hinchas, que lo veneran por su fabuloso pasado como futbolista, pero no por sus efímeras y regulares incursiones como técnico. Y más allá de su postulación al cargo, de que difundió cada uno de sus últimos pasos para mostrarse previsible (Pedro Troglio, el actual DT de Cerro Porteño de Paraguay, dijo que Maradona lo convocó para integrar su cuerpo técnico) y de que Carlos Bilardo lo acompañaría en una hipotética gestión como manager del seleccionado, sus posibilidades son escasas. Sólo recobrarían fuerza si Bianchi quedara fuera de esta competencia, lo que hoy resulta improbable. El Virrey dio el sí entre sus íntimos. Ahora resta que lo dé en el altar ante el padrino.