La candidata presidencial Blanca Ovelar cerró el miércoles la campaña del oficialismo frente a una marea colorada. Desde el escenario, el presidente Nicanor Duarte Frutos aprovechó para desacreditar al candidato opositor y ex obispo Fernando Lugo que encabeza las encuestas. “Este sacerdote impío, si traicionó a la Iglesia, ¿cómo no va a traicionar al pueblo?”, preguntó. Su reacción fue similar a la de otros partidos que ayer le dijeron de todo a Lugo por haberse ausentado de un debate televisivo al que concurrieron otras fuerzas. Al cierre de esta edición, la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), liderada por Lugo cerraba su campaña frente al Congreso con la presencia de Daniel Viglietti, Teresa Parodi y Víctor Heredia, mientras que el candidato por la Unace, Lino Oviedo, hacía un acto de juramento.

El oficialismo fue el primero en despedirse de sus seguidores y lo hizo a toda pompa, con discursos bilingües y la plaza principal de Asunción llena. “Desde este lugar les pido que el 20 de abril vayamos a defender nuestro voto como si fuera nuestra propia vida”, rogó Duarte, con voz ronca. Aunque esta vez no hubo bingo con un premio de 15 millones de guaraníes, motocicletas, computadoras y electrodomésticos, como sucedió en el departamento de Paraguarí según informó el lunes pasado el diario paraguayo Ultima Hora, el acto arrancó arriba con el mandatario animando al público, mientras saltaba y cantaba.

El problema se presentó cuando le tocó el turno de hablar a la ex ministra de Educación que el Partido Colorado lleva como candidata. Apenas Duarte le pasó la posta, la gente comenzó a irse. “Me conmueve la fe y la esperanza de tantas madres paraguayas que confían en mí, en el Partido Colorado”, dijo Ovelar, ante un público menos entusiasta que al comienzo. Pero su discurso no fue suficiente para impedir la desconcentración, en una jornada en que la Coordinadora Sin Techo denunció al diario local ABC haber recibido presiones para asistir al acto.

Los colorados cerraron su campaña un día antes que la oposición, confiados en que ayer iban a poder encontrarse cara a cara con su principal rival en el último debate televisivo por el canal Telefuturo. Sin embargo, Lugo envió una carta una hora antes de que comenzara el programa excusándose por su ausencia. “No existen en estos momentos las condiciones políticas para poder participar en un encuentro de estas características”, indicó en la misiva.

Apenas arrancó el programa, la cámaras se limitaron a mostrar las caras serias de los demás candidatos, mientras el conductor explicaba que en algún momento había dicho que iba a votar a Lugo, pero ahora se daba cuenta de que el candidato era un “irresponsable”. En medio del debate, Ovelar defendió el Mercosur. “No hay que salir”, señaló.

El plantón de Lugo no pareció afectar el acto de cierre de su campaña. Sus organizadores esperaban anoche la asistencia de 100.000 personas y cantantes reconocidos, mientras el ex general golpista Lino Oviedo realizaba un juramento en el Panteón de los Héroes, en el centro de Asunción ante algunos centenares de personas. Antes de arrancar una caravana hacia el santuario de Caacupé, 50 kilómetros al noreste, Oviedo se arrodilló ante altares y estatuas, poniendo dinero dentro de una urna de ofrendas. “Ante el altar de la patria he firmado el acta de compromiso ante el pueblo paraguayo para la gobernabilidad de la república”, dijo el militar retirado.