La Corte Suprema de Chile condenó ayer a seis años de prisión a tres militares por delitos cometidos durante la operación represiva conocida como Caravana de la Muerte, en 1973. En fallo dividido, fueron condenados el general retirado Odlanier Mena (luego fue jefe de la Central Nacional de Inteligencia, que sucedió a la DINA como órgano represivo), y los suboficiales René Bravo y Luis Carrera. La condena se debió a los homicidios de Oscar Ripoll, Julio Valenzuela y Manuel Donoso, cometidos el 20 de octubre de 1973, en la norteña ciudad de Arica, Las víctimas fueron sacadas del cuartel donde estaban detenidas y trasladadas a la Cuesta Chaca, donde fueron asesinadas a tiros. Los jueces Jaime Rodríguez, Hugo Dolmestch y Carlos Künsemüller eran partidarios de ratificar la condena a 10 años de presidio para los tres condenados, mientras Nibaldo Segura y Rubén Ballesteros se manifestaron a favor de la prescripción de la acción penal. En la parte civil se rechazó la demanda contra el Estado con el voto en contra de los ministros Dolmestch y Künsemüller, partidarios de conceder indemnización.